(03/12/2012) El estudio, que puede ser descargado en su integridad en este enlace, analiza en profundidad el sector y valora consideraciones no sólo técnicas, sino también ambientales y sociales. En este sentido considera que sus beneficios ecológicos y socioeconómicos serían muy altos. El ahorro energético podría alcanzar los 36.363 millones de megajulios al año, el 7 por ciento de la energía que se emplea hoy en el transporte terrestre de mercancías. A modo de comparación, los responsables del estudio señalan que este valor equivaldría al consumo anual de una población de 2.923.452 personas, la suma de los habitantes de Valencia, Sevilla, Zaragoza, Las Palmas de Gran Canaria y Bilbao.

Este ahorro se traduciría, por otra parte, en una merma en emisiones de óxidos de nitrógeno y de micropartículas. Asi disminuirían su presencia en el aire hasta 79.368 toneladas de óxido nítrico, un 8 por ciento menos, y 2.266 toneladas de partículas en suspensión.

En este contexto de severa crisis, con fuerte afectación al empleo, sus redactores han enfatizado el papel generador de empleo que tiene la logística ferroviaria. Es más, quieren romper la idea de que el ferrocarril no es generador de puestos de trabajo, sino que los trenes y terminales incorporan a su actividad un volumen de empleo mayor de lo que se piensa. Por cada empleo en las actividades de transporte de mercancías en ferrocarril (y en las actividades complementarias y proveedoras directas) se crearían un 0,64 de empleos indirectos. Por cada empleo directo o indirecto aparecería, según este estudio, 1,27 empleos inducidos, debido sobre todo a la estructura de costes del sector ferroviario

Actualmente han evaluado que el transporte terrestre de mercancías en España apenas representa un uno por ciento del total. El sector emplea a unas 12.000 personas. Con una política decidida y sostenible se podrían crear otros 30.000. Para conseguirlo, el sindicato propone, entre otras medidas, el fomento de la intermodalidad, la optimización de infraestructuras y complementos logísticos, la integración ferroviaria europea, la creación de líneas regulares de mercancías, la mejora de la seguridad ferroviaria, la electrificación del servicio, la tarificación de las carreteras y la implantación de la fiscalidad ambiental

Descarga del estudio