Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Comienzan en Cáceres las obras del viaducto sobre el río Tajo, con un vano central de 324 metros

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La estructura, de 1.488 metros de longitud, se ubica en el tramo Cañaveral-Embalse de Alcántara, de la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura

Adif ha iniciado las obras del tablero del viaducto sobre el río Tajo, en la provincia de Cáceres, perteneciente a la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura. El viaducto, que está ubicado en el tramo Cañaveral-Embalse de Alcántara, cuenta con un vano central de 324 metros, lo que lo convertirá en uno de los de mayor luz del mundo en su tipología y en una referencia de la alta velocidad en España, tanto por sus características como por sus dimensiones.


Comienzan en Cáceres las obras del viaducto sobre el río Tajo, con un vano central de 324 metros
 
 
 

(03/12/2012) El viaducto sobre el río Tajo es el elemento más sobresaliente del tramo Cañaveral-Embalse de Alcántara. Este tramo de la obra tiene una longitud de 6,5 kilómetros y discurre por los municipios cacereños de Cañaveral y Garrovillas de Alconétar.

La estructura tiene una longitud de 1.488 metros y ha sido proyectada con un vano central de tipo arco, de 324 metros, con una altura sobre el nivel medio del río superior a noventa metros, lo que le convertirá en uno de los de mayor luz del mundo en su tipología de arco para uso ferroviario de alta velocidad.

La ejecución de este viaducto se ajusta al corredor definido en el estudio informativo y a la declaración de impacto ambiental, la anchura del cauce a cruzar y la imposibilidad de disponer pilas en el cauce del embalse. Tanto su diseño como el proceso constructivo elegido se ha buscado el compromiso entre la viabilidad técnica y la optimización de medios y costes, cuidando la estética de una actuación tan singular.

Características técnicas del viaducto sobre el río Tajo

La construcción del tramo Cañaveral-Embalse de Alcántara salva el río Tajo en una zona donde dicho río, debido a la influencia del embalse Alcántara, presenta un ensanchamiento del cauce. Para salvar este cauce se ha proyectado un gran arco de hormigón de 324 metros de luz entre los apoyos situados fuera del embalse.

El viaducto tiene una longitud de 1.488 metros, y cuenta con una distribución de luces armoniosa y adecuada de los veintiséis vanos que conforman este viaducto. El trazado del viaducto presenta una primera parte sobre una curva de gran amplitud y el resto del puente queda inscrito en una recta.

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Las pilas que soportan uno de los laterales del nuevo viaducto, sobre las cuales ya se está montando el nuevo tablero

El tablero permite alojar la plataforma de la doble vía de alta velocidad así como otros elementos necesarios para el funcionamiento de la línea de ferrocarril. El ancho inferior del cajón es de cinco metros, mientras que en la parte superior presenta una anchura de 6,5 metros, y se dota de voladizos laterales que completan la anchura total de la sección hasta los catorce metros.

Las pilas tienen una altura variable para adaptarse al perfil del trazado, alcanzándose alturas superiores a los setenta metros en la zona más cercana al cruce del río.

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Simulación aproximada del nuevo viaducto cruzando el cauce del Tajo en el ambalse de Alcántara. Edición Vía LIbre.

Un arco de 324 metros de luz

El elemento más emblemático de este viaducto es el arco de 324 metros de luz entre apoyos, elevándose sobre sus cimentaciones a una altura superior a setenta metros y sobre el nivel medio del embalse una altura superior a noventa.

El arco, está formado por una sección rectangular hueca, tipo cajón de canto variable. En arranque del arco tiene un canto de cuatro metros y una anchura de doce. En la clave, punto más alto del arco, la sección se reduce hasta un canto de 3,5 metros y seis de ancho.

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Localización del nuevo viaducto. Ver +

Como curiosidad merece la pena señalar que este tramo de la línea de alta velocidad será la tercera explanación ferroviaria construida en la zona. La primera, puesta en servicio en 1881, para dar acceso a Cáceres. Para aquella primera línea los talleres de Eiffel construyeron un gran puente metálico de 367 metros, junto a cuyas pilas estaba la estación de Río Tajo.

La construcción del gran embalse de Alcántara anegó en 1969 una buena parte del primer trazado del siglo XIX. Esto forzó la pareja construcción de una variante ferroviara que, paradójiocamente, compartió los puentes sobre el Tajo y Almonte con la carretera N-630. Hace pocos años los coches abandonaron esta carretera en tropel hacia la nueva autovía de la Plata, que se dotó de espectaculares viaductos para salvar los ríos unos kilómetros más al este. Los trenes harán lo mismo con los no menos espectaculares viaductos que se construyen para esta nueva línea de alta velocidad. 

 

 Método constructivo

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El carro de lanzamiento del tablero del nuevo viaducto.

Un aspecto a destacar para la construcción de este viaducto es la necesidad de empleo de hormigones de alta resistencia. Tanto para la ejecución del arco como para la parte del tablero situada sobre el mismo se ha previsto la utilización de un hormigón de setecientos kilos por centímetro cuadrado de resistencia. En cuanto a las cimentaciones del arco, pilas de vanos de acceso y estribos, se resuelven mediante grandes zapatas sobre el sustrato rocoso para repartir las considerables cargas que han de soportar.

La construcción del arco se realiza por voladizos sucesivos atirantados, inicialmente desde las pilas de hormigón ubicadas en los arranques del arco y posteriormente por medio de dos torres de atirantamiento situadas sobre dichas pilas. Cada pila y cada torre se atiranta desde las cimentaciones de las pilas próximas que precisan de unidades de anclaje al terreno.

La construcción del tablero se realiza por medio de una cimbra autoportante dispuesta desde ambos estribos. Estas autocimbras son como encofrados apoyados sobre las pilas construidas previamente y sostienen vanos completos de hasta sesenta metros de longitud, mientras se endurece el hormigón que le da la forma y capacidad final al tablero.

Los medios auxiliares necesarios para la construcción del arco son: dos torres metálicas de más de cincuenta metros de altura colocadas sobre las pilas extremas del arco, un carro de hormigonado para cada semiarco, un sistema de tirantes de acero que soporta el semiarco construido anclándose en la parte superior de la pila y en la torre, otro sistema de tirantes que soporta la pila y la torre anclándose en las cimentaciones de las pilas adyacentes y, finalmente, un sistema de anclajes provisionales al terreno para sujetar las zapatas de las pilas adyacentes.