Adif ha iniciado el proceso de validación de la infraestructura y la superestructura del tramo Barcelona-Figueras de la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-frontera francesa. La primera fase se concentra entre Girona y Figueras mediante la auscultación de la vía y la catenaria y pruebas de los sistemas GSM-R y ERTMS. Las pruebas se realizan con trenes laboratorio dotados de los últimos avances tecnológicos en sistemas de control para comprobar los parámetros de la nueva infraestructura y analizar y verificar su comportamiento.
(22/10/2012) Para la realización del conjunto de verificaciones técnicas, Adif destina hasta tres trenes dotados de sistemas de control de última generación que permiten comprobar y analizar los parámetros y el comportamiento tanto de la plataforma, como de la superestructura (vía, catenaria e instalaciones de seguridad y comunicaciones).
El inicio del período de pruebas técnicas en el tramo Barcelona-Figueras, cuya construcción ha supuesto una inversión aproximada de 4.200 millones de euros, junto con el avance del resto de actuaciones que se realizan actualmente en el tramo posibilitará la entrada en servicio de la conexión internacional en alta velocidad con Francia durante la primavera del próximo año.
Desarrollo de las pruebas
En la primera fase, dos trenes laboratorio de la rama BT están realizando recorridos a diferentes velocidades para la auscultación geométrica de la catenaria y dinámica de la vía con el objetivo de validar su funcionalidad.
Entre otros parámetros, se comprueban la estabilidad y consolidación de la vía, el descentramiento de la catenaria, la altura del hilo de contacto o la flecha de los hilos de contacto.
Otro de los elementos que se verifican es el sistema de telecomunicaciones GSM-R, para validar su optimización para comunicaciones de voz, y más adelante se realizarán pruebas de calidad de servicio para la transmisión de datos. Este sistema proporciona servicios de comunicaciones de voz como, por ejemplo, entre los maquinistas y los reguladores del CRC (Centro de Regulación y Control), o los grupos de mantenimiento.
Asimismo, es utilizado como soporte para la transmisión de datos del sistema de señalización ERTMS nivel 2. El GSM-R es un sistema de transmisión vía radio al que se le han asignado frecuencias de uso exclusivo para el ferrocarril en toda Europa, asegurando la interoperabilidad de las circulaciones entre países. Este sistema ofrece unas elevadas prestaciones de robustez y redundancia respecto a otros sistemas públicos, debido a su uso en aplicaciones ferroviarias. También se verifican funcionalmente los sistemas ERTMS/ETCS, de gestión y señalización ferroviaria europea.
A las pruebas que realicen los dos vehículos de la rama BT, se añadirán en fases posteriores circulaciones con el tren laboratorio Séneca, que actualmente está llevando a cabo un período de verificaciones técnicas en el tramo internacional Figueras-Perpiñan. Además de comprobar, mediante ensayos dinámicos y geométricos, el comportamiento y los parámetros de la nueva infraestructura y superestructura de vía y catenaria a alta velocidad, los recorridos del tren Séneca también permitirán validar el funcionamiento del sistema ERTMS, el dispositivo de mando y control de trenes adoptado por la Unión Europea para equiparar todas las nuevas líneas que se construyan en los países que la componen.
Las pruebas del sistema ETCS también se realizan parcialmente con los trenes BT. El objetivo es que la señalización y las comunicaciones entre la vía y los equipos de a bordo sean compatibles en toda Europa y se posibilite la interoperabilidad de las circulaciones ferroviarias entre los diversos Estados de la Unión Europea.
El ERTMS armoniza dos tipos de tecnologías: el ETCS (European Train Control System), en lo relativo a la señalización (en infraestructura y en trenes), aportando datos sobre la velocidad máxima en cada punto o distancia hasta la próxima baliza; y por otro el GSM-R.
Adicionalmente a estos vehículos de Adif utilizados en el período de pruebas, también se destinan vehículos de la serie 319 dotados del equipamiento específico necesario para la validación de los sistemas de señalización. Este tipo de vehículos ya han realizado las pruebas de validación del nivel 1 del sistema ERTMS entre el Nudo de Mollet del Vallès y Llinars del Vallès. A partir de ahora, estas verificaciones también se llevan a cabo entre Vilobí d’Onyar y Figueras.
En las pruebas participan técnicos especializados encargados de la recogida de datos para su posterior análisis, lo que permitirá introducir ajustes preventivos en los diferentes elementos de la infraestructura para garantizar los óptimos parámetros de seguridad, fiabilidad, funcionalidad eficacia y disponibilidad.
El período de validaciones técnicas se extenderá de forma progresiva al resto del tramo entre Barcelona y Figueras, a medida que se vaya culminando el montaje de los diferentes elementos de la superestructura, actualmente en ejecución.
El conjunto de pruebas, cuya duración variará en función de los dictámenes técnicos, permitirá obtener las certificaciones de seguridad y las autorizaciones administrativas necesarias previas al inicio de las simulaciones con material comercial.
Trenes laboratorio
Los trenes laboratorio destinados por Adif a la realización de estas pruebas disponen de los mayores avances en sistemas informáticos. Los trenes de la rama BT son vehículos autopropulsados de tecnología diésel-hidraúlica y de rodadura desplazable, lo que les permite circular tanto por ancho ibérico como por ancho internacional, e incorporan los últimos adelantos tecnológicos en dispositivos de control y sensores para las comprobaciones técnicas de la plataforma y de la superestructura. Su velocidad máxima es de 200 km/h.
Por su parte, el tren laboratorio Séneca se encarga de la auscultación geométrica y dinámica de la vía y dinámica de catenaria, la homologación y control de los sistemas de señalización, comunicaciones y calidad del GSM-R, simulaciones de marchas y mediciones de consumos para la optimización energética, reconocimiento de balizas del sistema ERTMS o estudios de velocidad y presión en túneles.
Cuenta con una motriz de 4 kW de potencia y un remolque con cabina de conducción. Dispone de tres remolques: un coche laboratorio extremo de un eje, un segundo laboratorio intermedio de dos ejes y un remolque extremo de un eje para distintos equipos y servicios auxiliares, además de dieciocho asientos. Su longitud es de 80,92 metros y su tara de 190 toneladas. Su velocidad máxima es de 330 km/h.
Por su parte, la locomotora S-319, es de tracción diésel y eléctrica, pesa 120 toneladas, dispone de 1900 CV, su longitud es de veinte metros, alcanza una velocidad máxima de entre 120 y 140 km/h, y tienen dos bogies de tres ejes cada uno (seis ejes en total), con una carga por eje de veinte toneladas. Actualmente, incorporan los dispositivos GSM-R y ERTMS y se utilizan para pruebas y trabajos de infraestructura.