(11/07/2012) Tras la conclusión del proyecto será la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) la encargada de las dos subastas para contratar a los consorcios a las que se adjudicarán las obras.

La primera subasta que prevé la contratación del operador de la línea y la tecnología que se implantará, está en sus últimas fases de definición, a la espera de la autorización del Ministerio de los Transportes para que sea publicado, lo que podría ser inminente, y sometido a un proceso de consulta pública que se prolongará al menos durante 45 días.

Cuando ANTT tenga elaborado el texto definitivo de las condiciones de la licitación de iniciará el proceso de subasta que deberá decidirse antes de seis meses.

Así, las previsiones apuntan a que la licitación de la primera de las dos subastas del proyecto de alta velocidad brasileña estará lista en el segundo trimestre de 2013. ETAV quiere adelantar en la media de lo posible la licitación del proyecto de la costrucción de  la línea, en paralelo a la licitación del operador y la tecnología.

Plano de la futura línea

Construcción de la infraestructura

Sin embargo, las posibilidades de que la segunda subasta, relativa a la construcción de la infraestructura, esté lista el año que viene son escasas. Tras el proyecto, será necesario contar con una licencia ambiental cuyas acciones preliminares ya prepara la agencia encargada de emitirla, en colaboración con un grupo de empresas de consultoría contratado para hacer evaluaciones de flora, fauna, impacto urbanístico y patrimonio histórico y arqueológico.

Si estas previsiones se van cumpliendo, en 2014 podrían iniciarse las obras, para que en 2020 esté concluido el proyecto del primer tren de alta velocidad brasileño.

Primer diseño en planta previsto para la estación terminal de la alta velocidad brasileña en Río de Jaaneiro

Financiación

El gobierno brasileño ha redefinido las reglas de remuneración del proyecto para hacer más atractiva la subasta para la iniciativa privada. Así, la tasa de retorno en el nuevo modelo se sitúa en el 6,32 por ciento, cercano al 6,46 establecido para las concesiones de aeropuertos y por debajo del 8 por ciento de las autopistas federales.

La financiación pública del proyecto se prevé de unos  22.000 millones de reales, unos 19.970 millones de euros, y el plazo de  la concesión será de cuarenta años. Las estimaciones previas del coste total del proyecto oscilan entre los 34.000 millones de reales de la prevsión del gobierno y los 50.000 de la de los contratistas interesados, unos 13.580 y 19.970 millones de euros, respectivamente.