(09/12/1994) El requisito indispensable para cualquier forma de afición, coleccionismo o hobby supere el estado "larvario" es que pase por la imprenta y se convierta en el tema principal de un artículo, ya sea dentro de una publicación no especializada o bien, lo más frecuente, en el seno de una revista relacionada de alguna forma con esta actividad. En esta misma línea, podría considerarse que el estado "adulto" es aquel en el que una determinada afición es capaz de engendrar una publicación periódica especializada.
La existencia del tren miniatura surge prácticamente en paralelo con el ferrocarril real, pero durante muchos años permanece con la identidad de un simple juguete. Cuando empiezan a incorporarse las motorizaciones eléctricas, los trenes miniatura adquieren una nueva dimensión: ha nacido el tren eléctrico. Los niños comienzan a perder exclusividad de su uso y los adultos, solícitos y "desinteresados", cada vez se interesan más por ayudar a sus hijos, sobrinos o vecinitos a sacar el mayor provecho posible de este instructivo juguete. La lógica evolución propicia que los fabricantes tiendan a reproducir, cada vez más fielmente, los modelos reales que obtienen una mejor acogida por parte del público no infantil. Los modelos se convierten en piezas cada vez más precisas y delicadas y, por tanto, menos adecuadas para los niños que, definitivamente, han perdido la batalla. Aparece el aficionado a las reproducciones a escala de material ferroviario, y con él, revistas, libros y hasta enciclopedias. Generalmente, el contenido de los artículos sobre modelismo es poco perecedero ya que, de alguna forma, se trata de la exposición, con mayor o menor rigor, de los pasos y experiencias que el autor ha recorrido previamente para conseguir realizar una pieza. Aunque, en algunos casos, las técnicas descritas puedan parecer obsoletas y superadas por la evidente disponibilidad de medios y herramientas más refinados, en otras ocasiones se puede llegar a la conclusión de que determinados procesos o "trucos" ya estaban inventados hace años, mucho antes de fueran reinventados por una generación siguiente de modelistas.
Por todo esto, para algunos de los lectores de VIA LIBRE, puede resultar interesante realizar un recorrido cronológico por la literatura publicada en España sobre el modelismo ferroviario, en unos casos para conocer la existencia de revistas desconocidas y, en otros, para recordar aquellas que, con toda seguridad, proporcionaron momentos muy agradables con su lectura y permitieron comprobar a muchos que no estaban solos en su afición. En cualquier caso, no se tratará de realizar un estudio bibliográfico exhaustivo, sino de efectuar un repaso sobre el archivo que cada modelista guarda celosamente como su fondo documental.
En el caso de que, por olvido o desconocimiento, quedara alguna publicación sin mencionar, sería una buena ocasión para que los lectores de VIA LIBRE aportaran estos datos y así, entre todos, pudiera reconstruirse esta historia en miniatura.

Tren miniatura

A principios de los años 50, en EEUU o algunos países europeos como Alemania, Francia, Gran Bretaña o Italia, ya pueden encontrarse multitud de publicaciones dedicadas al modelismo ferroviario, como pueden ser, entre otras, Loco-revue, Italmodel, Model Railway News, Railroad Model Crafst,an,Miniaturbahnen, Modelbane-Nyt, L´Echo du P´tit Train, Railway Modeller, Model Railroader, Der Modelleseisenbahner, Model Railway Constructor, HO Rivarosi, etc. Como puede observarse, ninguna de ellas se publicaba en castellano, contratiempo al que se unía el hecho de la lógica y absoluta ausencia de cualquier referencia a material español.
Tienen que pasar algunos años hasta que en 1957 se publica la primera revista española especializada en modelismo ferroviario, que adopta el esclarecedor título de "Tren Miniatura", y cuyo contenido también abarca noticias relacionadas con el ferrocarril real y con la actividad de las asociaciones, autoproclamándose "Portavoz de la non nata Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril". Con la perspectiva del tiempo, releer estas revistas resulta entrañable y permite comprobar, con cierta nostalgia, Como se anunciaba la inminente aparición de modelos que hoy en día son considerados como "incunables".
Durante más de cinco años Tren Miniatura sobrevive, más por la ilusión y el empeño de sus creadores que por su rentabilidad, dejando, tras su desaparición un panorama desierto para los aficionados españoles.
En 1964 ve la luz VIA LIBRE que, en sus principios, tenía el objetivo de ser una revista de empresa, pese a lo que, de forma esporádica, dedicaba algunos artículos al modelismo ferroviario, con firmas tan prestigiosas, dentro del mundo de los aficionados al ferrocarril, como Gustavo Reder. Fernando Fernández Sanz o Miguel Cano López-Luzatti. De forma anecdótica, se puede mencionar que en el primer número de Vía Libre figuraba un artículo titulado "Un tren en el hogar de Franco".
En 1967 edita su primer y único número la asociación de modelismo ferroviario, fundada el año anterior en Barcelona y que cuenta con interesantes y prometedores artículos, exclusivamente dedicados al modelismo ferroviario, adaptados al panorama español; algunos de los más relevantes son los dedicados a la construcción de un semáforo con tres luces de M.Z.A., vagones en cartulina, una locomotora "Confederación" en H0, un coche de la serie cinco mil en escala 1:43 o un detallado desarrollo de las normas NEM 011 y NEM 012 relativas a los coeficientes de reducción para las distintas escalas normalizadas.
Dentro de la colección "Pequeña biblioteca Daimon", se edita en 1971 un interesante y completo tratado, titulado Trenes Miniatura. Se trata de una traducción de la publicación original en francés de Marc Jasinski, y abarca todos los aspectos de interés para el aficionado nobel e iniciado, como son de material rodante, señalización y sistemas de bloqueo, sistemas de tracción, construcción de la red, tránsito y explotación.
Durante una buena parte de los años 70 se produce un paréntesis de esterilidad en lo relativo a revistas o libros sobre ferrocarril miniatura. Durante estos años los boletines de las Asociaciones de Amigos del Ferrocarril son las únicas publicaciones destinadas específicamente a los aficionados al modelismo ferroviario pero, al tratarse de medios de difusión limitada exclusivamente a sus socios, el vacío informativo es absoluto para los que no pertenecen a dichas asociaciones.

Cuadernos

Entre 1978 y 1983 se publican, sin una periodicidad regular, los diez números de Cuadernos de Modelismo Ferroviario. Su existencia se debe, en buena parte, al empeño e ilusión de su editor, Joseph María Casademont, en el que concurren, felizmente, las características de ser un editor profesional y un gran aficionado al mundo del ferrocarril.
Los planteamientos iniciales de esta obra fueron los de ofrecer al aficionado una serie de artículos tratados cada uno con la extensión requerida para cada caso, recurriendo, en ocasiones, a la forma de monografía, potenciando al máximo el aspecto gráfico y evitando en todo momento el sometimiento que impone una publicación periódica. El resultado fue el de una colección con altísimas cotas de calidad, tanto en el contenido como en la presentación, y que se ha convertido, con el paso del tiempo, en uno de los tesoros bibliográficos para cualquier aficionado al modelismo ferroviario.
En 1978 aparece el número 0 de Maqueta que se define a si misma como "revista técnica para el miniaturista" y que nace con la pretensión de abarcar todas la facetas del modelismo estático y dinámico, incluyendo una "Sección del tren" en la que se repartían sus escasas páginas entre el ferrocarril real y el miniatura. Su existencia fue efímera y su desaparición se produce tras publicarse diez números. En el ambiente de la época quedó flotando que, pese a existir elemento comunes, la forma de aglutinar distintas actividades modelísticas en una publicación única no resulta muy prometedora.

Los ochenta

La década de los ochenta comienza con espectacular auge informativo para el modelismo ferroviario, ya que en 1980 nacen, con muy poca diferencia de tiempo las nuevas publicaciones : Ferrocarril y Amigo Tren.
Ferrocarril se edita por primea vez en el mes de marzo, y en sus números iniciales obsequiaba a sus lectores con "posters" de material de tracción Renfe. Con la publicación de sus sucesivos ejemplares esta revista sufre una espectacular evolución en el número de sus páginas, pasando de 28 en el número 0 a 80 en el 16; este último precisamente sirvió para poner el punto final a otra revista especializada que tampoco pudo sobrevivir.
Amigo Tren procedía de tierras asturianas, lo que supuso acabar con la exclusividad de Madrid y Barcelona como ciudades creadoras de nuevas publicaciones. Su primer número coincide prácticamente con la creación de Amigos de Ferrocarril de Asturias con cede en Oviedo y la revista rezuma la ilusión que todo su equipo de redacción ponía en cada número. Es de resaltar una sección habitual titulada "Nuestros edificios" que incluía notas explicativas, fotografías y unos excelentes planos en escala H0 y N sobre edificaciones y otros elementos de los ferrocarriles españoles. Lamentablemente, no pudieron superarse los 12 números, de manera que su desaparición se produjo también de forma casi simultánea con Ferrocarril, por lo que tras un año de euforia se volvió al panorama desolador anterior en lo referente a publicaciones periódicas. Fotos del autor.

Disponibles los coches centrales del Ave

Cumpliendo lo prometido, la firma Jouef está procediendo en suministrar a los comercios especializados los coches intermedios de clase Preferente y Turista de la composición AVE, en escala H0. Estos coches se presentan en cajas individuales y cuentan con el mismo acabado que la unidades motrices y coches extremos que Jouef había lanzado anteriormente en su versión de coleccionistas.
Con esta iniciativa, Jouef disipa las dudas de algunos aficionados que se sentían indecisos a la hora de adquirir la caja inicial, ante la posibilidad de que no existiera continuidad en la aparición del restante material de esta singular composición.

Enciclopedias, revistas periódicas y fascículos conforman una amplia oferta editorial para los aficionados al tren real y al modelismo ferroviario.
La década de los 90 ha sido especialmente prolífica en la edición de títulos.
En los primeros años de la década de los ochenta, tras el cierre de Ferrocarril y Amigo Tren, parecen haber pasado los tiempos en que un grupo de aficionados se embarcara en la aventura de sacar a la luz una publicación, con el afán de favorecer el auge de la afición al modelismo ferroviario y sin ningún interés lucrativo.
No obstante, puede apreciarse cierta actividad en la aparición de publicaciones aisladas, procedentes de las grandes editoriales, que empiezan a ver en el ferrocarril miniatura una fuente de inspiración sugestiva que se encuentra en estado virgen.
Así se editan algunos libros que tratan el tema desde una óptica muy general y cuyos destinatarios pueden ser los aficionados muy principiantes e incluso los que aún no se han decidido por iniciarse.
Quizás por no haberse informado adecuadamente, Editorial de Vecchi, S.A. llega a publicar un libro en 1980 que, más que una promoción de la afición a los trenes miniatura, es casi una ofensa para los modelistas españoles. Su título, "Modelismo Ferroviario" resulta atractivo, pero su contenido es auténticamente lamentable ya que en 1980, los aficionados españoles no se merecían un libro impropio para el desarrollo de esta actividad en ese momento. Cuenta con capítulos con títulos como: "Construcción de un desvío (lado derecho) para trenes de cuerda, trocha O" o que indica cómo construir el rodaje de una locomotora a base "ruedas de cartón pegadas con engrudo y ejes con mondadientes chatos encolados". El autor de este libro, Manuel García Fernández, probablemente y a juzgar por los términos empleados, publicó esta obra en Hispanoamérica algunas décadas antes y Editorial De Vecchi quizá se limitó a reeditarlo sin analizar ni asesorarse previamente de su obsoleto contenido.
Algún tiempo más tarde, en 1982, esta misma editorial lanza otro título, con un formato similar, pero en este caso con un contenido adecuado. Se trata de "El libro del Modelismo Ferroviario", desarrollado a partir de una obra, originalmente en francés, de Clive Lamming, excelentemente adaptado por Camil Busquets, autor igualmente de un capítulo de presentación dedicado a la historia del modelismo ferroviario en España.
Sin que sea un tratado específico para trenes miniatura, el "Manual de Modelismo" de Albert Jakson y David Day es una obra de enorme interés para los modelistas ferroviarios. Cuenta con un capítulo exclusivamente dedicado a ferrocarriles, pero también resultan de gran utilidad otros capítulos relativos a técnicas básicas, pintura y acabado, mejora de vehículos o dioramas y paisajes. Este libro se publicó en 1981 por H. Blume Ediciones y actualmente, es posible encontrarlo en algunas librerías.

Enciclopedia

La "Enciclopedia de Modelismo Ferroviario" es una adaptación al castellano de un libro británico que recopila las experiencias de 24 colaboradores dirigidos por Jerry Allen. Se publicó en 1981 por Dismail, S.A., como producción exclusiva para la librería Técnica y Documentación de Barcelona. Su contenido abarca los diversos aspectos del modelismo de tablero y de pieza, a un nivel medio y dentro del característico ambiente inglés.
En 1982 J.M. Casademont edita una obra singular titulada "Casi toda la Renfe en miniatura". Se trata de un repaso exhaustivo sobre la actividad desarrollada por el modelista, también singular, Antonio Augé. El libro se estructura en tres partes. En la primera, denominada "El sistema", se describen, en forma de entrevista entre Casademont y Augé, las técnicas y experiencias del modelista referidas a cada una de las fases de construcción de un modelo.
La segunda parte, "La obra", incluye 66 fichas, correspondientes a otras tantas piezas construidas en escala HO, con una estructura similar a la del Álbum del Parque Motor de Renfe, incluyendo una fotografía del modelo, otra del prototipo real junto con una breve relación de características históricas y técnicas y, finalmente, un esquema con las principales cotas.
En la tercera y última parte, "La persona", vuelve a recurrirse a la trascripción de una entrevista entre el editor y el autor de los modelos para resaltar las preferencias y motivaciones de este último. El libro se complementa con un anexo dedicado a las más recientes realizaciones de Antoni Augé, en otras escalas y referidas a material ferroviario de las más diversas procedencias.
Plesa, SM Ediciones publica, dentro de su colección de guías para modelismo, una obra de iniciación titulada "Modelismo Trenes". Sus pretensiones no son otras que las de servir al aficionado principiante como introducción al mundo del ferrocarril miniatura, desarrollado, superficialmente pero con claridad, algunas de las facetas de esta afición, para lo que se recurre a numerosos esquemas e ilustraciones que facilitan la asimilación de su contenido, resultando una obra adecuada para los niños en los que puede despertar el interés por el modelismo. La obra original inglesa es de David Brown y en su edición española de 1983 cuenta con la adaptación de Antonio Zorita García.

Fascículos

La fórmula editorial de los fascículos ha abarcado una multitud de temáticas, algunas de ellas insólitas, y el ferrocarril miniatura no iba a ser una excepción. En 1986, tras una contundente campaña publicitaria, fundamentalmente en televisión, Ediciones Nueva Lente publica los primeros números de "Modelismo ferroviario paso a paso", bajo la dirección de Keneth M. Dobeson, un conocido aficionado en el mundillo del tren miniatura.
La obra una vez encuadernada, consta de 4 tomos y analiza con detalle los distintos apartados del modelismo ferroviario, tanto de "tablero" como de "pieza", con variados enfoques que generan el interés de todo tipo de aficionados. Su acertado contenido junto con la espectacular aceptación de las obras en fascículos dieron lugar a una tirada de ejemplares inusual en publicaciones sobre el ferrocarril miniatura, pese a lo cual se agotó la edición, efectuándose su relanzamiento en 1993, ampliado en dos nuevos volúmenes y promovido, en esta ocasión, por Ediciones Granada.
Esta misma editorial edita en 1991 una serie de monografías tituladas Modelismo Práctico, entre las que el ferrocarril miniatura también está incluido recibiendo un tratamiento genérico a nivel de iniciación.
La idea de realizar una revista dedicada al modelismo en general vuelve a plasmarse en 1989 con la aparición de Juguetécnica. Al igual que en experiencias anteriores, esta fórmula no llegó a calar entre los aficionados al modelismo ferroviario ya que, por las lógicas imposiciones del tamaño de la revista, la parte dedicada al ferrocarril era escasa (alrededor del 10 por ciento), por lo que se le imponía al lector un contenido muy mayoritario con escaso interés o carente de él.
La trayectoria de Juguetécnica duró hasta 1992 pero antes de finalizarla se editó el Primer Anuario de Modelismo y Maquetismo de excepcional interés para los aficionados y profesionales del sector de la miniatura al contar, junto con las novedades del año 1992 de todas las secciones, con una exhaustiva relación de las marcas más habituales en el mercado con sus fabricantes, importadores o distribuidores.

Revistas

La década de los 90 comienza con un desarrollo desconocido hasta la fecha en lo que se refiere a publicaciones sobre modelismo ferroviario. En 1991 aparece el primer número de Maquetren en el que se marcan sus directrices consistentes en acercar al aficionado el ferrocarril real y al miniatura, con una especial prioridad a los temas españoles pero sin descartar otros entornos.
Inicialmente la periodicidad se fijó bimestral, pasando posteriormente a publicarse cada mes. Hasta la fecha se han publicado 30 números, entre los que se han intercalado algunos especiales dedicados a las ferias anuales o a temas monográficos. Como siempre ocurre en este tipo de revistas, tras la empresa editora -Resistor, S.A. al principio y A.G.B., S.L. más tarde hay que buscar la figura de uno o varios aficionados al ferrocarril, cuyos criterios y enfoques son esenciales para que el contenido despierte el interés del lector ya iniciado. En el caso de Mequetren basta con observar la lista de colaboradores para comprobar esta circunstancia, así como el hecho de que el director sea Antonio García Portas.
El mismo equipo de Mequetren y después de algo más de un año de asentamiento de esta revista en el mercado, se plantea ampliar los horizontes de los temas tratados pensando en "aquellos que les gusta el tren, sea cual fuere su nación, compañía o época". Ante la inconveniencia de aumentar el número de páginas de Mequetren se decide crear una nueva revista que, de alguna forma complemente a ésta con un contenido más internacional. Así ve la luz en 1993, Mundo Ferroviario, que se nutre fundamentalmente de traducciones al castellano de artículos de publicaciones tan prestigiosas como Eisenbhan Journal, Journal du Chemin de Fer, Le train y Mondo Ferroviario.
También en 1993 y en este caso contando con la dirección de otro entusiasta del ferrocarril como Jaime Boira, se publica Hobby Tren. Los objetivos son los comunes a este tipo de revistas y quedan definidos en la editorial del primer número de Hobby Tren "Vamos a potenciar al máximo la imagen del tren, incluyendo los procesos artesanales vinculados al modelismo y al maquetismo". Además de su cometido informativo, habiéndose editado hasta la fecha 19 números, Hobby Tren ha participado activamente en la organización de dos exposiciones sobre modelismo, realizadas en Barcelona.
No iba a terminar el año más fértil para la prensa ferroviaria en España sin que se publicara otra nueva revista. En este caso se trata de Doble Tracción, igualmente destinada a los aficionados al Ferrocarril real y al miniatura, con el propósito de mantener un tratamiento equilibrado para ambas opciones, al marcarse el objetivo de ser una revista "capaz de aunar al ferrocarril y al modelismo ferroviario sin que ninguno sea el pariente pobre del otro".
Desde sus principios, Doble Tracción se ha concebido como una publicación bimestral de alta calidad, tanto en contenido como en material gráfico, sacrificándose planeamientos económicos. En base a ello puede afirmarse que, aunque su precio sea superior al de las otras revistas, la relación calidad-precio es adecuada. A lo largo de su todavía corta existencia, Doble Tracción ha contado con Joseph Miquel Solé como director y se ha publicado puntualmente con la periodicidad establecida, siendo su último número el 7, correspondiente al bimestre octubre-noviembre de 1994.
La más reciente publicación que ha salido al mercado es una obra que opta nuevamente por la edición en fascículos. Su título, Técnicas de Modelismo Ferroviario, resulta sugestivo. Hasta el momento Ediciones Contrastes sólo ha publicado los primeros fascículos, por lo que su contenido no puede ser evaluado. El plan de la obra prevé 6 tomos dedicados a los diferentes aspectos de la construcción de una maqueta o la realización o mejora de vehículos ferroviarios.
No puede finalizarse este repaso por la bibliografía dedicada a los trenes miniatura sin efectuar una autoevaluación. A partir de 1983 VIA LIBRE dedica un espacio, en la mayoría de sus números, a los trenes miniatura y tras un paréntesis durante 1987, a partir de enero de 1988, el apartado de modelismo ferroviario se ha convertido en una sección fija, con 82 artículos en el actual formato, lo que convierte a esta revista en la más veterana, también en el mundo del ferrocarril miniatura.