La tendencia a introducir trenes mercantes de gran longitud de manera regular en las redes europeas, empieza a ser realidad. El último ejemplo lo ha dado la red francesa, donde este pasado mes de enero se han generado dos nuevos trenes regulares de 850 metros, explotados por dos operadores: la autopista ferroviaria de Lorry Rail y un teco de Eurocargo y T3M
Un tren de la autopista ferroviaria Le Boulou-Luxemburgo. Foto Nico Berté |
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(06/02/2012) Este mes de enero ha traído atractivas novedades a la red ferroviaria francesa en lo concerniente al tráfico de mercancías. En el marco de aplicación de las consignas de las políticas ambientales del Grenelle , que incentivan el uso del ferrocarril mercante, el gestor de infraestructuras ferroviarias galo, RFF , ha propiciado la circulación regular de dos nuevos trenes mercantes de excepcional longitud para los estándares europeos: 850 metros. Y, además, los trenes circulan a la respetable velocidad, para un mercante, de 120 km/h. El primero de estos trenes se puso en circulación el 9 de enero, entre las ciudades de París y Marsella, y tendrá una frecuencia de cinco trenes semanales a partir de ahora. El operador ferroviario es Eurocargo Rail y el operador intermodal es T3M.
Diez días después, el 19 de enero, arrancó otro servicio de 850 metros. En este caso se incardina en la autopista ferroviaria que explota la empresa Lorry Rail entre la estación francesa de Le Boulou, a pocos metros de paso fronterizo de La Junquera, hasta la estación luxemburguesa de Bettembourg. Este tren, formado por los vagones especiales para semirrremolques de carretera del sistema Modhalor, circula diariamente con tracción de SNCF.
Con estos nuevos trenes se gana en eficiencia del transporte, ya que cada tren puede transportar unos 48 semirremolques frente a los cuarenta que transportaban hasta ahora, todo ello sin aumentar la tracción del tren. La doble tracción que remolca estos convoyes de la autopista ferroviaria permite un 20 por ciento más de carga, pasando de las 1.800 toneladas tren hasta las 2.400. En los trenes de transporte combinado convencional la ganancia es unos cuatro o cinco contenedores más por tren, pero sin tener que aumentar la tracción, que se mantiene con una única locomotora. En ambos casos lo que se produce es una optimización de los surcos disponibles, que tampoco se incrementan, pero si las cargas.
Estos nuevos trenes son una punta de lanza para un ambicioso plan que se dibuja para unir puertos y centros de gran actividad económica en los grandes corredores europeos. Así, en estos dos primeros corredores con trenes de muy larga longitud se prevé incrementar en los próximos meses los servicios a tres o cuatro trenes diarios en la autopista ferroviaria, a los que se sumaría un nuevo tren entre Bonneuil (París) y Avignon. A lo largo del año se contempla crear más servicios, básicamente entre Le Havre, en la costa atlántica, y Valentón, en la periferia sureste parisina, y ulteriormente entre Dourges (junto al Lille, al norte de Francia) y Bayona.
En España también se trabaja en incrementar las longitudes máximas de los trenes mercantes, lo cual exige incrementos de longitud en algunas estaciones intermedias para permirt rebases o cruces. Por ahora se están consiguiendo buenos resultados en algunas líneas, con circulaciones regulares de trenes de 750 metros en el corredor Madrid-Valencia.
La habitual doble tracción de SNCF sigue siendo válida para los nuevos trenes de 850 metros. Foto Nico Berté |