El pasado 1 de diciembre, en la ciudad Almaty, Kazajistán, se inauguró la primera línea de metro, después de más de veintitrés años de obras. Esta red de metro es la segunda de Asia central, detrás de la del metro de Tashkent, en Uzbekistán, y la décimosexta línea de metro en el área de la ex Unión Soviética.
(02/02/2012) Almaty, o “ciudad de las manzanas”, se conoció bajo el régimen de la antigua Unión Soviética como Alma Ata, y fue hasta 1997 la capital del país. Es también la ciudad más poblada del Kazajistán, con 1.348.000 habitantes, lo que representa, aproximadamente el 9 por ciento de la población del país.
Pese a haber perdido el estatus de capital, a favor de Astana, Almaty sigue siendo el centro comercial más importante de Kazajistán. La ciudad está situada en un área montañosa, al sur del país, cerca de la frontera con Kirguistán.
Una vez se concluya la red de metro, ésta tendrá una longitud de 45 kilómetros. El primer tramo de la línea 1 tiene una longitud de 8,56 kilómetros e incorpora siete estaciones (cuatro subterráneas y tres en superficie). Por la línea, circulan siete trenes.
Con cierto parecido en su estilo al de Moscú, el de Kazajistán es un metro moderno y "glamuroso", sin caer en estridencias. Su coste se ha elevado a algo más de 757 millones de euros.
Ampliación
Las obras de construcción empezaron en 1998, cuando Kazajistán formaba aún parte de la Unión Soviética. Sin embargo, tras su colapso, los fondos soviéticos dejaron de llegar y el nuevo gobierno kazajo se vio obligado a detener las obras.