(31/01/2012) El pasado sábado tuvo lugar en Azpeitia, la villa guipuzcoana donde se asienta el Museo Vasco del Ferrocarril, una rueda de prensa en la cual participaron diversos representantes de colectivos de amigos del ferrocarril de toda España y Portugal,  así como del Comité de Empresa de Euskotren. Este acto se planteó como una denuncia por el cese de Juanjo Olaizola como director del museo y su posterior despido de la empresa Euskotren.

El acto da continuidad a una larga campaña de apoyos del colectivo de amigos del ferrocarril ante el relevo al frente del museo azpeitiarra de Olaizola, fundador de esta institución y que dirigió la misma hasta este pasado otoño, cuando fue relevado por Maitane Ostolaza. Este proceso se enmarcó en una reforma del sistema de gestión de dicha institución, que a comienzos del pasado año inició el proceso de selección de nuevo director del museo. Previamente durante las navidades de 2010/11 se había producido un amago de cambio de dirección al frente del museo, con el traslado de su director a otro cargo directivo en Euskotren, a la cual estaba adscrito profesionalmente.   

Rueda de prensa en Azpeitia, presidida por Carlos Abellán, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril	Una de las imponentes locomotoras de la colección del museo de Azpeitia

En aquel momento se produjo una fuerte contestación por parte de aficionados de toda España por este traslado, lo cual derivó, por un lado, en el mantenimiento (de manera provisional) de Olaizola al frente del museo y, por otro, en el inicio de un proceso de selección del nuevo director. El patronato que gobierna la Fundación del Museo Vasco del Ferrocarril concluyó este proceso el pasado verano, con el nombramiento de la historiadora Maitane Ostolaza como directora, quedando Juanjo Olaizola en cuarta posición.

El nombramiento de Ostolaza generó un nuevo episodio de protestas por parte de los aficionados al ferrocarril, tanto de España como de otros países europeos, que consideraban más cualificado, sobre todo en los apartados profesional y sectorial,  al director cesado que a la nueva directora. Los más beligerantes fueron los propios socios de la Asociación de Amigos del Museo Vasco del Ferrocarril, que presentaron este cambio como una campaña contra Olaizola personalizada en el viceconsejero de Trasportes, Ernesto Gasco. En este contexto presentaron diversas acusaciones que fueron contestadas por el patronato con el anuncio de acciones judiciales contra esta asociación. 

En este mismo escenario, desde la dirección de Euskotren se presentaron sendos expedientes disciplinarios contra Olaizola, uno de los cuales concluyó a comienzos del pasado diciembre con su despido. Olaizola tiene presentadas dos denuncias contra Euskotren, una de las cuales ya ha sido sometida a juicio y está a espera de sentencia y la segunda, por este despido, tiene convocada la vista el próximo mes de marzo.

Esta hilazón de acontecimientos tuvo su último episodio el pasado 12 de enero, cuando el patronato que rige la Fundación del Museo Vasco del Ferrocarril modificó algunos puntos de sus estatutos, entre ellos los referidos a los integrantes del patronato, por los cuales la Asociación de Amigos del Museo perdía su condición actual de miembro nato y quedaba fuera de las tomas de decisiones de este patronato. Este suceso ha sido denunciado por este colectivo que reclama recuperar su papel en la institución, con la que tenían una activa vinculación para el desarrollo de sus actividades.

Por todo ello, la Federación de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril de España, junto con su homóloga portuguesa, han presentado un escrito ante el Lehendakari del Gobierno Vasco en el cual reprueban las acciones que han desembocado en el cese de Juanjo Olaizola como director del museo, reclamando la vuelta a sus funciones. Asimismo, reprueban al Viceconsejero de Transportes Ernesto Gasco por sus gestiones en todo este proceso, pidiendo su cese o dimisión al frente de la viceconsejería.