(23/12/2011) En diciembre, la tradición danesa manda, antes de Nochebuena, organizar viajes con locomotoras de vapor para que la gente pueda cortar sus propios árboles de Navidad.

Por ejemplo, es posible tomar un tren de vapor entre Copenhague, la capital, y Hvalso, donde antiguos autobuses llevan a los viajeros al museo de tranvías de Skjodenasholm. En este punto, los tranvías trasladan a los viajeros al lugar donde pueden cortar los árboles del tamaño que deseen. Y luego depositarlos en un viejo vagón del tren.

Antiguos tranvías

El museo de tranvías contiene varios antiguos tranvías de Dinamarca, Suecia, Alemania, y también un viejo tranvía de Australia, regalo de los príncipes herederos de Dinamarca, Federico y su esposa Mary cuya nacionalidad es australiana, con motivo de su boda el 14 de mayo de 2004.

Otra posibilidad es tomar el tren de vapor en la estación de Aalborg, pasando por Osteraadalen y la estación de Gug, hasta Gistrup, al norte de Jutlandia.

El tren de vapor está formado por coches de pasajeros construidos entre 1900 y 1924. El coche que va al extremo de la composición es descubierto, de manera que si el tiempo lo permite es toda una experiencia.

Tren-museo

Otro posible viaje, muy popular entre las familias con niños en Copenhague, es el tren de vapor que circula entre Hellerup y Tisvildeleje, situado en Gribskov, un gran bosque enclavado en la parte norte de la isla de Sealand, donde existe una plantación de árboles de navidad para dicho fin. El trayecto dura 45 minutos. El tren de vapor data de 1900 y lo construyó Ernesto Bredo en Italia. Hoy, es un tren-museo.

Al final de cada trayecto en tren, scouts venden árboles, vino caliente, café, tartas y otros artículos de Navidad.