El ministro británico de Economía, George Osborne, ha anunciado que se invertirán alrededor de 1.229 millones de euros en proyectos ferroviarios en un intento de estimular la debilitada economía.
La estación de Paddington, en Londres. |
||
(05/12/2011) Las principales inversiones serán la electrificación de la línea principal Manchester-Leeds. Además, el gobierno apoyará la reapertura de la línea Oxford-Bletchley, dará luz verde a Southern para la adquisición de 130 automotores eléctricos para aumentar la capacidad en su red del sur de Londres y limitará las subidas de los billetes de tren a un 1 por ciento sobre la tasa de inflación.
En virtud de este plan, Network Rail, el órgano gestor de la infraestructura, podrá llevar adelante la renovación de puentes, proyectos para mejorar el acceso a estaciones y medidas para mejorar la resistencia de la red ferroviaria de cara al invierno.
Tarjetas inteligentes y robo de metal
Las tarjetas inteligentes de transporte también se extenderán a Londres y el suroeste de Inglaterra. El gobierno afirma que apoyará la ampliación de la línea Norte del metro de Londres, desde Kennington a Battersea, con la condición de que el promotor de la anterior central eléctrica de Battersea contribuya económicamente al proyecto.
Asimismo, estudiará la posibilidad de realizar nuevas inversiones el próximo año en el denominado intercambiador norte, un proyecto con un coste de 561 millones de euros para aumentar la capacidad en el área de Manchester. También habrá financiación para varias terminales multimodales de mercancías.
El gobierno además ha acordado formar un grupo de trabajo para abordar el problema del robo de metales. Los ladrones roban los cables ferroviarios causando interrupciones en el servicio de los trenes. La Asociación de Compañías Operadoras de Trenes desea una mayor regulación de los chatarreros y mayores sanciones para los delincuentes.