El pasado 29 de septiembre, tuvo lugar una ceremonia para marcar el comienzo de la construcción de la línea de alta velocidad entre Tánger y Casablanca.
(03/10/2011) A la ceremonia asistió el rey Mohammed VI y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, lo que refleja la estrecha relación existente entre los dos países y que ha sustentado el proyecto hasta la fecha. También estuvieron presentes los ministros de Transportes de Francia y Marruecos, Thierry Mariani y Karim Ghellab, Mohammed Rabie Khlie, director general de los Ferrocarriles Marroquíes, (ONCF), el presidente de SNCF, Guillaume Pépy, y el director generalo de UIC, Jean-Pierre Loubinaux.
Línea modernizada
Según los planes existentes, se construirá una línea de alta velocidad, apta para 200 km/h entre Tánger y Kenitra, punto a partir del cual los trenes utilizarían la línea existente modernizada, pasando por Rabat y Casablanca. Se prevé que los servicios comiencen a finales de 2015.
Los tiempos de viaje entre las dos ciudades se reducirán significativamente, y pasarán de cinco horas y 45 minutos, a dos horas y diez. Está prevista una segunda fase para extender la línea desde Kenitra a Casablanca.
Flota
ONCF ha encargado una flota a Alstom de catorce trenes Dúplex, que circularán a 320 km/h por la línea de alta velocidad, electrificada a 25 kV c.a y a 220 km/h en la red existente, electrificada a 3 kV c.c.
Los costes del proyecto se distribuyen de la siguiente forma: 892 euros para la infraestructura; quinientos para equipamientos ferroviarios y 392, para material rodante. El gobierno marroquí aportará unos 428 millones de euros, junto con los 169 procedentes del gobierno francés y de la Unión Europea.