Tren formado en la estación de Ferrol. Foto Alejandro Martínez Souto

(07/04/2011) Este martes Comsa Rail Transport ha reiniciado los tráficos de carbón en contenedores desde el puerto de Ferrol hasta la estación de Adif de Ponferrada. Endesa, titular de la central térmica de Compostilla. Tras unos meses en los que la actividad de las centrales térmicas españolas, debido a la crisis económica y al uso de otras fuentes alternativas, ha estado casi paralizadas, casi todas ellas han comenzado de nuevo a operar.

La nueva regulación del carbón, que prima el consumo de carbón nacional, ha provocado cierta convulsión en el sistema energético, pero las centrales optimizadas para este carbón nacional han salido beneficiadas. En el caso de la central leonesa de Compostilla su sistema permite la mezcla de una mezcla de carbones, quemando un 80 por ciento de carbón nacional y un 20 por ciento de carbón de importación, más eficiente que el ibérico.

Esta central ha recibido históricamente su carbón foráneo desde puertos gallegos o asturianos. En el caso gallego ha sido más frecuente el uso del puerto coruñés, pero ya el año pasado se usó la dársena ferrolana, lo que supuso una reactivación de este acceso portuario para el ferrocarril. 

El tren a su llegada a la estación de Ponferrada. Foto Pablo Gamarra

Y si bien en el año anterior fue Renfe Mercancías la responsable de estos trenes, en esta temporada será la operadora privada Comsa Rail la que explote este servicio. Para estos tráficos volverán a usarse los contenedores Centor, los cuales permiten una mayor eficiencia por su operación intermodal.

En Ponferrada, los contenedores son cargados directamente a camiones basculantes que vierten su carga en los silos de la central. Esto reduce pérdidas de carbón y tiempo de operación con respecto a las operaciones convencionales de descarga en campa abierta en Ponferrada.

El primero de ellos, que salió ayer martes, cargó 817 toneladas. En principio este primer lote de trenes tiene previsto cargar unas 10.000 toneladas.  Los trenes, remolcados por la locomotora 335 de Comsa Rail y formados por doce vagones plataforma, invierten unas cinco horas en su recorrido.