Veintidós camiones de veintiséis toneladas de peso cada uno han sido necesarios para realizar la prueba de carga de un viaducto de la L5 de Metrovalencia. Los datos obtenidos han sido satisfactorios, ajustándose a los cálculos esperados.
(14/02/2011) A principios de febrero de 2011 se realizó la prueba de carga del viaducto construido para salvar el cruce de la línea 5 de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) con la futura Vía Parque, dentro de las obras que se están ejecutando para la prolongación de la red de Metrovalencia entre Aeropuerto y Riba-roja del Túria.
Para desarrollar la prueba de carga han sido necesarios un total de veintidós camiones de veintiseís toneladas de peso (tara+carga) de tres ejes. La prueba se ha realizado en cinco fases. Primero se ha cargado todo el tablero del viaducto con todos los vehículos. A continuación, se han cargado once camiones en la mitad derecha del tablero y luego en la mitad izquierda. Por último se ha cargado el tablero en todo el ancho en su primera mitad y se ha hecho lo mismo en su segunda mitad.
La prolongación de la Línea 5 de Metrovalencia aprovecha la plataforma de la antigua línea de Cercanías de Renfe Valencia-Llíria. Dicha plataforma tiene un punto de cruce con la CV-370 y actualmente está resuelto mediante un cajón de hormigón de dimensiones muy estrictas, 8,65 metros de anchura y 4,65 de gálibo vertical mínimo.
La futura planificación prevista, con la conversión de la mencionada carretera CV-370 en autovía y la proximidad del barranco de la Pedrera, han hecho conveniente la construcción de una nueva estructura para resolver el cruce de la nueva línea de metro con la Vía Parque y mantener el cajón existente en el cruce con la carretera actual, que en el futuro pasará a ser una vía de servicio.