Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com El ferrocarril se implica en la fase terrestre de la autopista del mar Gijón-Saint Nazaire

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La filial de Renfe Mercancías, Pecovasa, gestiona un tren semanal con turismos desde las factorías castellanas de Grupo Renault al puerto de Gijón.

Ayer se iniciaron las circulaciones del nuevo tren que opera Pecovasa, filial logística de Renfe Mercancías, desde Valladolid y Palencia, hasta el puerto asturiano de El Musel. El nuevo servicio, que tendrá carácter semanal, se conforma como una de las ramificaciones terrestres de la nueva autopista del mar que une el puerto de Gijón con el francés de Saint Nazaire, situado en las proximidades de Nantes.


El ferrocarril se implica en la fase terrestre de la autopista del mar Gijón-Saint Nazaire
 
La filial de Renfe, Pecovasa, asumirá la resonsabilidad de este nuevo tráfico
 
 

(08/02/2011) El primer tren del nuevo servicio entre las factorías de Renault entre Valladolid y Palencia y el puerto del Musel salió este pasado lunes con 214 turismos a bordo. El tren, que inicia sus tráficos en pruebas para validar su operatividad, está formado por dieciocho vagones y se forma con dos composiciones en las dos plantas castellanas. El de la fábrica de Valladolid, llevará los modelos Modus y Clio, y el de de Palencia, cargará el modelo Megane.

Ambas ramas se fusionan en la plataforma logística de Ventastur, en Venta de Baños, que se conforma con el puerto seco castellano del puerto de Gijón. En este servicio, junto a Pecovasa, participa el grupo logístico CAT España, que es el responsable de los transportes del grupo Renault España. 

Pecovasa fue adquirida compleamente por Renfe hace ahora un año, junto a otra filial especializada en el sector del automóvil, LTF, en una estrategia de la operadora pública en el sector del automóvil que, además, se ha visto completada por la adquisición de nuevos vagones para estos tráficos.

El nuevo tren tiene unas 240 toneladas de carga y en su haber juegan dos bazas. Por un lado la sostenibilidad ambiental, ya que el conjunto de las fases marítima y terrestre de este tren, en una simulación de 52 circulaciones anuales, una por semana, implica un ahorro de 1.178 de toneladas de dióxido de carbono. La otra baza es la fiabilidad que presenta el servicio ferroviario, según declaró a los medios el resposable de marketing de Renfe Mercancías, Alejandro Huergo.