Javier Aguado Martín, con varias publicaciones sobre historia ferroviaria a sus espaldas, vuelve de nuevo al mundo editorial con un nuevo trabajo centrado, como en sus obras anteriores, en la historia ferroviaria de la Sierra de Madrid. En este caso se ha centrado en la historia de la estación de su pueblo, Villalba, con la ocasión de su primer sesquicentenario.
(11/01/2011) Javier Aguado Martín tiene el perfil clásico de aficionado al ferrocarril que no se contenta con disparar fotos al paso de los trenes o recrearlos en maquetas. Su pasión le ha llevado a investigar y publicar sus hallazgos en libros. Natural de la sierra madrileña, los raíles que surcan estos montes han concitado y atención y protagonizan su tercer libro. “150 años de ferrocarril en Villalba (1861-2011) son la contribución que este madrileño hace para documentar la historia de una modesta estación que, en su discreción, es un nudo ferroviario de cierto tráfico y que, medio siglo atrás, incluso era término de un ferrocarril industrial.
Las 192 páginas de este libro, publicado por Ediciones La Librería, aunque salieron a la luz con las postrimerías del año pasado, ya incluyen en su título la referencia al año presente, el 2011, año en que se conmemora el primer siglo y medio de paso de trenes por este nudo ferroviario serrano. Javier ha esculcado en varios archivos, bibliotecas y hemerotecas para afrontar el difícil reto de rescatar la historia de un simple nudo ferroviario, mucho más complejo que afrontar un gran tema con múltiples posibles fuentes. Estas historias discretas son retos complejos para poder componer una obra. Aguado, tras una somera presentación del marco geográfico y del marco ferroviario en el que el tren llega a esta escala serrana, cita el paso del primer tren en 1861, un jalón mas, aún no era nudo ferroviario, del tramo inaugurado desde la capital del Reino hasta el Real Sitio del El Escorial.
El autor presenta aquella primera terminal, con planos y referencias detalladas a los costes, continuando con referencias a sucesivas reformas. Otro de los temas abordados fue el del “Tren de la piedra”, un ferrocarril industrial de vía estrecha, explotado también por Norte, que subía desde aquí hasta Moralzarzal. Este ferrocarril fue objeto precisamente de su primera obra de investigación en historia ferroviaria. Obviamente hay otro capítulo dedicado a la línea que desde aquí subía hacia Segovia y Medina del Campo, inaugurada en 1888. Además de la obras sobre el tren pedrero a Moralzarzal, hay que recordar también el reciente trabajo de investigación sobre el fallido proyecto tranviario en San Lorenzo de El Escorial.
Imagen actual de la estación de Villalba. Foto Josjamor. |
El crecimiento de Villalba y su entorno y el fuerte incremento de los tráficos de cercanías motivaron a mediados de los noventa del siglo pasado la construcción de una gran estación y la demolición de la antigua, proceso que es también prolijamente detallado por el autor. Al margen de esos temas y algunos apuntes para el futuro, también se citan como addendas algunas referencias a frustrados proyectos ferroviarios, de tipo tranviario, con origen en esta estación madrileña.
Es una obra modesta en su edición pero que se acompaña con una nutridísima colección de fotografías, actuales e históricas, y también con abundantes ejemplos de planimetría que pueden ayudar a comprender mejor cómo fue evolucionando este modesto nudo ferroviario del norte de Madrid.