(17/11/2010) La línea de alta velocidad entre Moscú y San Petersburgo, de 660 kilómetros de longitud, se está diseñando para una velocidad de hasta 400 km/h, con el objetivo de establecer el tiempo de viaje en dos horas y media. Podría dar cobertura a los aeropuertos de Moscú y San Petersburgo para estimular el desarrollo del transporte multimodal en el noroeste de Rusia.

Skorostnye Magistrali está trabajando con consultores internacionales para estudiar la importancia socio-económica del incremento de la movilidad que ofrecerá la línea.

Beneficios socio-económicos

El coste del proyecto se estima en unos 2.845 millones de euros, pero, el uso de “modernos instrumentos financieros, incluido el contrato de gestión del ciclo de vida”, se prevé que reduzca esta cifra en un 40 por ciento. Skorostnye Magistrali estima que el beneficio socio-económico de la línea podría alcanzar los 4.268 millones de euros.

El gobierno ruso analizará el estudio antes de tomar una decisión sobre si seguir adelante o no con el proyecto.