Hasta ahora el “Tren del País Cátaro y de Fenouillèdes” (TPCF) era sólo un pequeño ferrocarril turístico de la Cerdaña francesa. Desde este verano los convoyes turísticos se acompañan de trenes de mercancías explotados por esta misma empresa ferroviaria, desarrollando la política de impulso al transporte de mercancías del gobierno francés del “Grenelle Environnement”.
Tren de cisternas cargado en la fábrica. |
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(25/10/2010) El primer tren de mercancías que vuelve a circular por la línea Rivesaltes-Quillan, en el departamento francés de Pirineos Orientales lo hizo a mediados del pasado verano. Fue un convoy de un único vagón de 64 toneladas de dolomía, un material de cantera, que fue entregado en la estación de Rivesaltes a la SNCF para su encaminamiento en otros convoyes hacia Suecia.
El recorrido por este ramal de la red francesa, dependiente de RFF ha sido de sólo ocho kilómetros, pero es la punta de lanza para nuevos posibles tráficos. Este ramal encaminaba en 2002 hasta 150.000 toneladas de carga procedentes de numerosas canteras y fábricas de la zona. Progresivamente, y hasta este verano, todo este tráfico fue derivado hacia la carretera y con estos primeros trenes el operador se plantea alcanzar, de entrada, las 15.000 toneladas/año por ferrocarril.
En estos meses los trenes han seguido circulando normalmente, dos veces por semana, incrementando su capacidad de transporte. El primer cliente es la fábrica “La Provençale”, situada en la localidad de Cases de Pènes. El transporte de dolomía se hace bien en vagones cisterna de la empresa EWS, o bien en sacos en vagones cerrados de la empresa Transwagon. La previsión de transporte es de unas 15.000 toneladas año pero los objetivos de la empresa explotadora es de alcanzar las 80.000 toneladas-año, con tráficos que tienen como destinos Suecia y Alemania. En los meses siguientes está previsto hacer nuevos transportes para otra fábrica en Saint Paul Fenouillet, a treinta kilómetros de Rivesaltes, transportando Feldespato, en Caudies de Fenouillèdes, a 45 kilómetros, cargando alúmina, y al final de la línea, en San Martin-Lys, con cargas de dolomías. Todos estos tráficos supondrán un alivio para los municipios afectados, que liberarán sus carreteras de un intenso tráfico de camiones.
Mejoras ambientales
La locomotora BB 63886, alquilada a SNCF, remolcando un tren por la linea |
Uno de los convoyes turísticos del Tren de los Cátaros |
La empresa tiene un variado parque de automotores, remolques y locomotoras, con autobuses de apoyo para recorridos complementarios, y transportó el año pasado 15.000 viajeros.
Actualmente, circulan dos trenes turísticos por sentido en este ramal desde abril a diciembre y la nueva operación del tren de mercancías confía en poder convertir en permanentes tres puestos de trabajo de los cinco estacionales que tenía el ferrocarril. Entre las herramientas que este operador ha desarrollado para mejorar la eficacia de su tren destaca la de gestionar los pasos a nivel con radio. El maquinista activa las barreras desde la locomotora cuando llega a novecientos metros del cruce. Unas señales antes del paso le confirman la seguridad del cruce.