(19/10/2010) Las pruebas de carga se han efectuado en tres viaductos –sobre la A-31 (de 135 metros de longitud), del Hondo I (de 102 metros) y del Hondo II (de 826)- y dos pasos superiores, el de San Antón y el del Camino.

Este tipo de pruebas se realizan para comprobar que las estructuras ejecutadas se comportan correctamente frente a los parámetros que van a soportar según un diseño previo. Para llevar a cabo las pruebas de carga se han utilizado veintiún camiones de más de treinta toneladas.

Las pruebas se dividen en dos fases, en la primera de las cuales se analizan los parámetros con carga estática. El tablero se somete al peso de camiones de gran tonelaje, cada uno de los cuales es situado en función de distintas hipótesis (diferentes ubicaciones de los vehículos a lo largo del tablero) para corroborar la respuesta de la estructura frente a las cargas actuantes.

En la segunda fase se realiza una primera prueba de carga dinámica de vehículos en movimiento a diferentes velocidades, en la que se comprueba la validez de la respuesta de la estructura frente a cargas en movimiento.