(24/06/2010) En la exposición de motivos de esta moción, impulsada por el Grupo Parlamentario Popular y aprobada con una enmienda de sustitución del Grupo Parlamentario Catalán (CiU), se recogen distintos informes que recomiendan la suspensión cautelar de esta obra pública pues “su actual trazado supone un grave riesgo para numerosos edificios y, muy particularmente, para el Templo de la Sagrada Familia, así como para la Casa Milá” de la capital catalana.

Por ello, esta moción insta al Ejecutivo no sólo a una suspensión cautelar e inmediata por un periodo de dos meses de las obras del túnel de alta velocidad, sino también a la constitución de un comité de expertos independientes, que en un plazo máximo de dos meses proponga soluciones constructivas o de trazado con un impacto nulo sobre el Templo de la Sagrada Familia y garantice la seguridad de los ciudadanos y de los demás edificios afectados.

Informe de la Unesco

La moción fue presentada por el diputado popular Jorge Fernández Díaz, quien previamente se había reunido, junto con la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, con representantes del templo de Gaudí y con portavoces de los vecinos para recoger sus quejas y sus argumentos y trasladarlos al Congreso. Fernández Díaz esgrimió que el supuesto documento final de la Unesco al que hizo referencia el ministro de Fomento, José Blanco, en el Congreso el pasado 16 de mayo, que avalaba el trazado de este túnel y decía que era la única solución válida para el AVE “es un documento que no va firmado por nadie”.

En lo que respecta al informe, la directora de Patrimonio de la Unesco para Europa y Norteamérica, Mechtild Rossler, ha puntualizado que de los informes técnicos elaborados sobre esta cuestión no puede concluirse la posición final que la institución adoptará al respecto. Mechtild declaró que la decisión última de la Unesco sobre el túnel y sobre el riesgo que puede provocar al templo de la Sagrada Familia se publicará durante el XXXIV Comité Interministerial del Patrimonio Mundial, que se celebrará en Brasilia del 25 de julio al 3 de agosto.

Mientras, la tuneladora Barcino sigue trabajando en el subsuelo de Barcelona a un ritmo de avance de diez metros diarios, con lo que se estima que en septiembre ya habría alcanzado la Sagrada Familia.

Por otra parte, la Audiencia Nacional está pendiente de la resolución del recurso contencioso-administrativo que presentó en su día la Junta Constructora de la Sagrada Familia, que en caso de prosperar, también podría suponer la suspensión cautelar de las obras.