Mil usuarios del transporte público madrileño probarán hasta el mes de diciembre una tarjeta “sin contacto” y recargable que podría sustituir de forma progresiva a los abonos transporte tradicionales.
(10/05/2010) En un primer momento, se implantará el sistema sin contacto en los abonos anuales y mensuales, que utilizan dos de cada tres viajeros, aunque la tarjeta incorpora un chip capaz de incorporar múltiples títulos diferentes de transporte, lo que permitirá extenderlo en el futuro a más tipos de billete.
En la primera fase, la nueva tarjeta sustituiría al actual abono anual para la zona A que utilizan 35.000 usuarios y posteriormente a los 1,2 millones de viajeros que utilizan el abono mensual para la misma zona central de la región que incluye la capital.
Prueba
De las mil tarjetas distribuidas para la prueba, setecientas serán de abono normal y trescientas de abono joven, limitadas a la zona A, que es la que, en estos momentos, cuenta con máquinas canceladoras en Metro, Cercanías y EMT. Durante la prueba se recogerán datos para diseñar los cambios necesarios y programar el siguiente paso en su implantación.
Los usuarios adquirirán su tarjeta en la estación de Nuevos Ministerios y se probará también su solicitud a través de internet. Una vez adquirido, los usuarios deberán recargar su título cada mes, para lo que se han habilitado 120 máquinas expendedoras.