El nuevo espacio cultural de León da vida a los antiguos talleres de Feve

(21/04/2010) León cuanta desde la pasada semana con un novedoso centro cultural, enfocado al mundo juvenil, acogido en un espacio ligado durante casi todo un siglo con el ferrocarril. Las antiguas cocheras de Feve de la estación leonesa, conocida popularmente como la “Estación de Matallana”, situadas en pleno centro de la ciudad, se han incorporado plenamente a la dinámica urbana gracias al esfuerzo conjunto del Instituto de la Juventud, el consistorio leonés y Feve.

La empresa ferroviaria ha cedido por un periodo de cincuenta años al ayuntamiento el recinto de talleres, formado por un cocherón con dos naves, con capacidad para cuatro vías, y la playa de vías anexa, en la cual se conservaba una rotonda de locomotoras de quince metros de díametro. Precisamente en el convenio de cesión Feve se ha estipulado que la rehabilitación del edificio para este nuevo uso no debía desvirtuar el concepto inicial del recinto ferroviario.

Esta cesión continúa los esfuerzos que esta empresa pública está desarrollando para dar a los elementos de su patrimonio fuera de servicio un nuevo uso para los ciudadanos. Ya se han firmado así múltiples convenios con instituciones, especialmente ayuntamientos,que han posibilitado la rehabilitación de

La fachada de las cocheras se ha convertido enla imagen de marca de este nuevo espacio

edificios de estaciones, muelles o incluso material móvil.

En este caso estas antiguas cocheras llevaban ya muchos años fuera de servicio, eran claras candidatas a un proceso de deterioro y se han convertido en un elemento de diniamización urbana en un espacio de máxima centralidad. 

El edificio de naves tiene unos setecientos metros cuadrado de cubierta, una doble cubierta a dos aguas con linternones para ventilación e iluminación. La fachada principal se articula sobre cuatro grandes puertas, aptas en su origen para la entrada de locomotoras, y que ahora son el punto de entrada al recinto. Esta fachada tan característica, con los cuatro grandes vanos de acceso la doble cubierta se ha convertido precisamente en la imagen de marca del Espacio Vías y se ha incorporado a su logotipo. 

Los trabajos, realizados por los gabinetes de arquitectura “Estudio SIC” y “Estudio FAM”, han requerido una inversión un total en torno al 1,1 millones de euros. Las obras se iniciaron en diciembre de 2008 y se han terminado a comienzos del mes de abril.

Un proyecto con tres elementos claves

Las antiguas vías permanecen en la nueva plaza y, en ella, los bancos recuerdan los antiguos vagones

El proyecto ha tenido tres partes. Por un lado se ha rehabilitado el cocherón de locomotoras. Se han mejorado las instalaciones, se han colocado grandes vitrales con puertas en el espacio de la entrada de vías, recreciendo con una visera alguna de ellas para crear un efecto de túnel.

El interior diáfano de las cocheras se ha acondicionado para pequeños conciertos musicales, así como para talleres, aulas de formación, pequeñas exposiciones y muestras. Cuenta con salas de investigación o conferencias. Además la nueva edificación incluye una pequeña zona de administración, con despacho, unidad de almacén y sala de reuniones.

Este espacio cuenta con una unidad de servicios públicos, una pequeña tienda-librería, y permite insertar nuevos programas que puedan ir surgiendo con el propio funcionamiento de los programas futuros, así como la posibilidad del cambio de uso del propio espacio, o incluso su traslado a otro lugar si fuese necesario. Es por tanto nueva propuesta funcional y flexible. En este proyecto se han invertido algo más 464.000 euros, financiados al cincuenta por ciento por el Instituto de la Juventud. 

La antigua placa giratoria sigue siendo el punto nodal de esta nueva plaza. Allí siguen llegando las vías

En esta partida se han incluido las actuaciones correspondientes a la urbanización de la antigua playa de vías. Aquí los arquitectos han conservado el sabor ferroviario de este espacio, ya que se ha creado un suelo enrasado al nivel de la cabeza los carriles, los cuales son visibles claramente sin suponer un obstáculo para el tránsito peatonal. Sobre ellas se han dispuesto bancos que, en cierto modo, evocan vagones de tren inscritos en estos carriles. Todas estas vías siguen convergiendo en la placa giratoria. Este elemento se ha rehabilitado y permanece en su foso original configurándose como una pieza esencial de este nuevo espacio ciudadano.

El puente giratorio se ha dotado de un piso de madera, conserva sus carriles y es lugar transitable de este nuevo espacio. La construcción de la nueva plaza ha conllevado el derribo del alto muro de ladrillo que confinaba el depósito ferroviario, abriendo un espacio franco en la calle Padre Isla, un nuevo foco urbano de relevancia en pleno centro histórico. 

Junto a la nave del taller ferroviario se ha levantado un nuevo edificio en el cual se acogerán dependencias de la concejalía de juventud de León. El nuevo edificio, con paramentos de vidrio, ha quedado cerrado por una cubierta vegetal que aporta un elemento natural de gran potencia a todo el conjunto. Este edificio, según los arquitectos, se desarrolla como una "quinta crujía conceptual, a partir del espacio intersticial existente entre el cocherón y el muro medianero norte, y que se desarrolla en dirección este-oeste, en sentido oeste, a lo largo del muro de contención

Nuevos usos se acoplan donde tiempo atrás pernoctaban las locomotoras.

, aprovechándolo como uno de los límites existentes del edificio, y abriéndose a la plaza tanto en sus espacios interiores, por medio de grandes espacios públicos acristalados, como con la inclinación de su cubierta y su acabado vegetal.

Frente a la gran "dureza" de la actuación en la plaza y su urbanización general, se han generado dos bordes verdes que encauzan la vista y la dirigen hacia la fachada oeste del cocherón, una fachada-icono con sus cuatro grandes arcos de acceso y sus cubiertas inclinadas. La separación sur, a base de árboles de medio porte, y la cubierta vegetal norte, enmarcan el principal elemento del conjunto. En esta obra se han invertido 576.000 euros procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local. Por su parte la Junta de Castilla y León asume con 95.000 euros la dotación del equipamiento interior del recinto y, finalmente, el ayuntamiento de León ha concedido la gestión cultural del recinto, por un importe de 200.000 euros.

Las puertas del viejo recinto ferroviario se abren ahora a la cultura juvenil

Un espacio joven para León. 

Este nuevo espacio ciudadano se ha concebido especialmente como vector dinamizador del ocio juvenil leonés, en sus facetas más creativas y artísticas. Los jóvenes se conforman como los protagonistas activos de ese espacio, siendo ellos mismos los que vayan marcando el devenir del Espacio Vías.

Será un espacio abierto a la formación en diversas disciplinas y tendencias artísticas, así como tecnológicas. Será un espacio para la promoción de artistas y entidades emergentes locales, asi como para la creación de nuevas empresas culturales o de reforzamiento de iniciativas en marcha.

Las artes escénicas y literarias, las artes plásticas y las nuevas tecnologías, la música y entornos sonoros, la comunicación audiovisual, la cultura urbana y la cultura emprendedora serán las líneas directrices de trabajo con las que nace este nuevo espacio inserto el viejo solar ferroviario. Y a lo largo del mes de abril el centro ha iniciado su actividad bajo el lema “En abril, vías mil”, con un encuentro en  torno al Hip Hop, con unas jornadas en torno al mundo de la creación en la moda y actividades en torno a la danza.

A partir del mes de mayo se inicia la programación estándar del centro, la cual puede seguirse desde la propia web del centro,  www.espaciovias.com 

En tiempos volteaba locomotoras, ahora esta plataforma hace girar la vida cultural leonesa. Actrices en una animación teatral de calle en los actos de inauguración del Espacio Vías.