Corus Rail ha desarrollado una nueva técnica para la reparación de defectos discretos en la superficie de rodadura del carríl, basada en la sustitución de partes del proceso convencional de reparación manual por arco metálico por operaciones automáticas y más controladas.
(22/04/2010) El proceso semiautomático desarrollado por Corus Rail, emplea la soldadura de arco abierto con núcleo de fundente y recurre a una baja temperatura de precalentamiento para controlar las transformaciones metalúrgicas en el interior de la zona afectada por el calor.
El nuevo sistema resulta más económico que el coste medio de una reparación o de una sustitución de un tramo corto de carril -del orden de miles de euros- por el sistema convencional.
El nuevo proceso ha sido ya sometido a pruebas con resultados satisfactorios y actualmente se está fabricando una unidad de demostración en vía en varias redes europeas, entre ellas en Francia y el Reino Unido.
Deterioro de la vía
El paso de las circulaciones genera unos patrones de esfuerzo de elevada magnitud y complejidad para el contacto entre rueda-carril de muy distintas características, en función de los tipos de vía, perfiles de rueda y tipos de tráfico que dan como resultado una amplia variedad de defectos en la superficie del carril.
Así, deformaciones y erosiones de producen en las redes ferroviarias más modernas y con mejor mantenimiento, con una frecuencia en torno a un defecto por año y por cada dos kilómetros de vía.
Reparación
La sustitución del trozo de carril afectado resulta cara y puede introducir dos nuevas discontinuidades en la vía en forma de dos soldaduras aluminotérmicas contrarrestando las ventajas obtenidas con la instalación de carril largo de hasta 120 metros.
Otra alternativa para la reparación de los defectos es el proceso de soldadura manual por arco metálico, en la que la pericia del soldador es decisiva, se consume mucho tiempo y es proclive a sufrir defectos internos como la porosidad, que acentuada por la fatiga puede provocar rupturas del carril.
Nueva técnica
La reparación con la nueva técnica de Corus se inicia con una fresadora portátil triaxial que se sujeta a ambos lados del carril y permite eliminar el defecto identificado en la vía, dando como resultado una forma de la cavidad consistente y un acabado de la superficie que facilita la soldadura automática programada.
En segundo lugar, la cavidad y el área adyacente se precalientan con un mechero convencional -para raíles de Grado 260, la temperatura aconsejada es de sesenta a ochenta grados, que permite el control de la microestructura en la zona, la forma y la textura.
Tras ello se utiliza una máquina de reparación de soldadura semiautomática, con un proceso de soldadura de arco abierto, un consumible para soldadura TN3-0 aprobado por Network Rail (Reino Unido) y los parámetros de soldadura aconsejados.
Además, la eliminación estandarizada del área del defecto mediante un fresado controlado evita la valoración subjetiva del operario. Adicionalmente, la aplicación de un proceso programado y semiautomático de soldadura por arco abierto con arco de núcleo fundente asegura el control del calor generado y unos tiempos de trabajo predecibles.
El carril reparado es extremadamente resistente a la fatiga y presenta una resistencia al desgaste similar a la de un carril estándar Grado R 260 con uniformidad de dureza y microestructuras a lo largo del área restaurada por la soldadura.