“Cambio Global en España 2020” es el informe que han editado el Centro Complutense de Estudios e Información Medioambiental (Cceim) y Fundicot (Asociación Interprofesional de Ordenación del Territorio). El objetivo del programa es impulsar un proceso continuado de información, anticipación y propuestas de acción sobre el cambio global en España, con una visión a medio plazo, y haciendo hincapié en el sector del transporte.
(13/04/2010) Según el informe, que ha sido patrocinado por la Fundación Caja Madrid, el transporte es el segundo sector en incidencia en el cambio climático, y es también el sector que crece, en segundo lugar, en mayor medida, en dichas emisiones en el mundo.
Las medidas propuestas a lo largo de los últimos treinta años, en particular en el campo del transporte, no se han puesto en práctica ni con la magnitud ni con la intensidad necesarias, lo que no contribuye a evitar que las tendencias mundiales actuales sigan conduciendo a situaciones potencialmente catastróficas. La demanda de transportes, tanto mundial como en España, tiene una marcada tendencia a seguir creciendo.
Demanda de transporte
El Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte dibuja para España un escenario de moderación de los ritmos históricos de crecimiento de la demanda de transporte para 2020, pero con tasas medias anuales que siguen siendo positivas (cercanas al 3 por ciento en viajeros, y entre el 3 y 4 por ciento en mercancías). Aunque esto implica un menor ritmo de crecimiento del consumo de energía final y de las emisiones correspondientes, ni corrigen el rumbo ni es fiable que estas previsiones se alcancen, pese a la fuerte restricción en la demanda de transporte que está implicando la crisis actual.
Planes e inversiones
Según el informe, existe la urgente necesidad de marcarse otras prioridades en los objetivos, planes e inversiones. Entre éstas, priorizando en las inversiones, en primer lugar, hacia el transporte de mercancías en ferrocarril y transporte marítimo; en y segundo lugar, hacia el transporte público urbano y metropolitano (cercanías, metro, tranvías, autobuses urbanos, etcétera…).
El documento aboga por la priorización de las inversiones en recuperación y mejora del ferrocarril convencional (con velocidades de hasta 220 km/h) para servicios potencialmente viables económicamente, frente a la realización de nuevas vías para velocidades superiores a 250 km/h, reduciendo así las inversiones necesarias.
Ver informe (Pdf 1,8 Mb)