(25/03/2010) Un consorcio formado por Guintoli, Maia Sonnier y NGE GC ha conseguido el primer contrato para construir el trazado de 16,8 kilómetros entre Sarraltroff y Danne-et-Quatre-Vents, en el extremo este del tramo Mosela de la línea. El montante de este contrato se eleva a 78,9 millones de euros.

Los contratistas tendrán que mover nueve millones de metros cúbicos de tierra y construir veinitinueve estructuras. Previamente, las tres empresas habían llevado a cabo obras similares en la primera fase de la línea de alta velocidad Este y en la línea de alta velocidad Rin-Ródano. Réseau Ferré de France (RFF) ha designado a Inexia y Arcadis para realizar la supervisión del proyecto de este tramo de la línea.

El presidente de RFF, Hubert du Mesnil, afirmó que el anuncio significaba un paso importante, que marcaba “el comienzo real de los trabajos” para la ampliación de la línea de alta velocidad Este. Este verano darán comienzo importantes trabajos de obra civil, algo a lo que RFF ya se había comprometido.

Subvenciones

El gestor de la infraestructura prevé licitar otros nueve contratos de obra civil a lo largo de este año. Se calcula que las obras de ingeniería civil duren del orden de tres años. Después, se iniciarán las obras de los sistemas ferroviarios, incluido el tendido de vías, la electrificación y la instalación de la señalización. En total, el proyecto generará alrededor 6.000 puestos de trabajo durante la fase de construcción.

La nueva línea extensión de 106 kilómetros, entre Baudrecourt y Vendeheim, recortará el tiempo de viaje entre París y Estrasburgo en treinta minutos, pasando de dos horas  y veinte minutos a una hora cincuenta. El tramo Luxemburgo-Estrasburgo pasará de dos horas y diez minutos a una hora veinticinco. El coste total de la fase 2 se elevará a 2.010 millones de euros, incluidas las subvenciones de la Unión Europea y el Gran Ducado de Luxemburgo.