El operador francés SNCF Voyageurs ha adjudicado a CAF el suministro de veintidós trenes Intercités, Oxygène, para prestar servicio en la línea Burdeos-Marsella. Este pedido, de más de 400 millones de euros, es una ampliación de la opción de compra adicional, de hasta 75 unidades, que se estipuló en el contrato inicial de 2019.
(07/01/2025)
Los veintidós Intercités Oxygène se suman a las veintiocho unidades adjudicadas en el año 2019 para las líneas París- Limoges-Toulouse y París-Clermont-Ferrand. Los Intercités Oxygène dispondrán de 420 plazas, 317 de ellas en 2ª clase y otras 103 en 1ª y un área para el servicio de restauración.
Contarán con asientos ergonómico, con respaldo integrado, que se han diseñado especialmente para este tren, con una estética que rinde homenaje a los primeros trenes Corail, hace cincuenta años. Todos ellos estarán equipados con luces de lectura led, tomas de corriente y puertos USB y wifi de alta velocidad. Para reforzar la accesibilidad y la facilidad de movimiento en el interior, se dotarán de un amplio pasillo, donde habrá, además, un espacio específico para bicicletas y grandes zonas para equipaje.
Fabricación y validación
El nuevo material rodante se fabricará íntegramente en la planta de CAF en Reichshoffen en la región de Alsacia. En estas instalaciones se trabaja también en la actualidad en la mayoría de los veintiocho trenes del pedido inicial, junto a la de Beasain. CAF está realizando en el circuito de pruebas de Velim, en la República Checa, la validación del diseño y las prestaciones del Intercité Oxygène, con la recogida y registro del su funcionamiento y verificando el cumplimiento de las exigencias nacionales y europeas.
A partir del otoño de 2025 se llevará a cabo la homologación en la red francesa durante varios meses. A partir de 2026, se realizarán las pruebas de circulación de los trenes Oxygène en condiciones reales en las líneas a las que están dedicados: París-Clermont-Ferrand y París-Limoges-Toulouse. Una vez que se superen las distintas etapas programadas, las autoridades de seguridad ferroviaria serán las encargadas de emitir la autorización correspondiente para iniciar su servicio comercial.
El nuevo acuerdo firmado de veintidós trenes más supone un importe superior a los 400 millones de euros y su compra se ha financiado el Estado como autoridad que gestiona la red TET, Trains d’Équilibre du Territoire, trenes de media y larga distancia que dan servicio entre las principales ciudades francesas no conectadas por alta velocidad.