(21/10/2009) El pasado 9 de octubre circuló desde la terminal de mercancías de Muriedas, situada a poca distancia del puerto santanderino, el primero de los nuevos trenes de bobinas de chapa que transportarán hasta Madrid parte de un nuevo flete contratado en esta autoridad portuaria.

La nueva línea de transporte siderúrgico permitirá la descarga en este puerto cántabro de cincuenta mil toneladas al año. Así a primeros de octubre llegó el primero de los barcos de este servicio, el Hardanger, llegó procedente de Brasil, cargado con casi 3.500 toneladas de bobinas de chapa, cada una de ellas con un peso entre las trece y las quince toneladas. Éstas fueron depositadas en las naves que la empresa Cantabriasil tiene en los muelles de Maliaño de este puerto.

De esta descarga 624 toneladas fueron transportadas, en horario nocturno, desde Muriedas hasta la estación de clasificación madrileña de Villaverde Bajo, en un tren de Renfe Mercancías de diez plataformas. Estas circulaciones no tienen una periodicidad cerrada, ya que irán generándose en la medida que nuevos barcos arriben al puerto con más material siderúrgico. El resto del flete se distribuirán por carretera a clientes situados en un radio más próximo al puerto santanderino. 

Nuevo puente

Este nuevo tráfico ha sido el primero que ha propiciado el uso ferroviario del nuevo puente mixto basculante del puerto de Santander. Este puente, que puede ser usado por trenes y camiones, une los muelles de Maliaño y Raos.

Con esta nueva infraesrtructura se facilita el movimiento ferroviario en esta rada cantábrica, acortando recorridos y, sobre todo, liberando de vías una zona urbana que los trenes usaban ahora para entrar al muelle de Maliaño.