(12/12/2024)  

Así, a partir del lunes, se podrá realizar en tren todo el recorrido de la línea entre Valencia y Gandía (C1) y entre Valencia, Játiva y Mogente (C2), un gran hito en la recuperación de la movilidad en la provincia tras los daños sufridos por la dana. No en vano, más de 52.000 viajeros utilizan diariamente los servicios de ambas líneas. Con esta última reapertura, el Ministerio cumple casi una semana antes de lo previsto el objetivo de tener completamente operativas la C1 y la C2 y la C3 hasta Aldaya, fijado para el 22 de diciembre. 

En concreto, Renfe ha programado 69 circulaciones diarias de lunes a viernes y 39 trenes los fines de semana y festivos para la línea C1 Valencia–Gandía, recuperando las frecuencias anteriores a la dana. Por su parte, para la línea C2 entre Valencia-Játiva y Moigente se han programado 78 circulaciones cada día, de lunes a viernes, y 66 los fines de semana, estableciéndose el servicio normal para la temporada de Navidad.

Limpieza y retirada de vehículos

El servicio de autobús se suspenderá y hoy se reactiva el servicio en tren en la C3 entre Valencia San Luis y Aldaya, y, hace dos días, empezaron a circular los primeros convoyes entre Valencia y Catarroja, del tramo común de la C1 y la C2.

En total, a partir del 16 de diciembre, se recuperan 31,2 kilómetros de ambas líneas ferroviarias: 7,6 kilómetros del tramo común de la C1 y la C2 entre Catarroja y Silla, y 23,6 kilómetros entre Silla y Alcira, en la C2.  Así pues, a partir de la semana que viene se sumarán 274,6 kilómetros operativos de las líneas C6, C5, C3, C2 y C1. 

Adif seguirán trabajando para reconstruir los 76,3 kilómetros de la C3 entre Aldaya y Utiel, que quedaron fuertemente dañados, como tres viaductos en Cheste y Chiva destruidos y la plataforma y la vía levantada en muchos tramos. Renfe tiene establecido un plan alternativo de transporte por carretera entre las estaciones de Aldaya-Buñol-Utiel y las estaciones intermedias del tramo. 

Los trabajos realizados por Adif hasta la fecha en esas líneas de Cercanías han consistido fundamentalmente en la limpieza y retirada de vehículos, lodos, tierras, escombros y cualquier otro elemento ajeno a la plataforma ferroviaria, provocado por los arrastres de las inundaciones; el desmontaje y levante de la vía, excavación, retirada de balasto contaminado con lodos, y acondicionamiento, nivelado y compactación de la plataforma; la colocación de manta geotextil, suministro y riego de balasto, montaje de vía levantada previamente, soldaduras, bateo, perfilado y nivelación; el descarne de macizos de postes de catenaria, así como daños en postes de catenaria; y la recuperación de la electrónica de los enclavamientos, del cableado de señalización, de los circuitos de vía y del equipamiento de comunicaciones y fibra óptica.