(27/11/2024) Considerando que las emisiones medias del parque automovilístico se encuentran en 117 gr/km, viajar en tren emite veintisiete veces menos dióxido de carbono que hacerlo solos en nuestro coche particular. Así, la circulación diaria de todos los trenes de viajeros y mercancías de Renfe evita al año la emisión de 4,1 millones de toneladas de dióxido de carbono y supone un ahorro energético equivalente de más de 1,1 millones de toneladas equivalentes de petróleo.

Sistemas de conducción eficiente

Una de las claves para esta reducción energética en Renfe ha sido la renovación de la flota, en la que se ha priorizado maximizar el rendimiento, con el mínimo consumo energético. En esta línea, los trenes incorporan sistemas de conducción eficiente integrados en los modos de conducción automática.

Gracias a la conducción eficiente de sus 5.200 maquinistas, la operadora ha reducido un 30 por ciento el consumo energético, mientras que el uso del freno regenerativo permite devolver a la red hasta un 40 por ciento de la energía en Cercanías.

Disminución del impacto acústico

Renfe también continúa invirtiendo en disminuir el impacto acústico de sus trenes para evitar alteraciones en entornos naturales y urbanos. Mediante el uso de zapatas de freno sintéticas, la operadora es una de las empresas ferroviarias europeas con un parque de trenes más ‘silencioso’, al reducir hasta en 8 decibelios el ruido producido por los sistemas de freno convencionales.

La totalidad de los trenes de viajeros y el 66,1 por ciento de los vagones de mercancías usan frenos de baja emisión acústica. Gracias a estas bajas emisiones unitarias, Renfe se ha convertido en un proveedor de sostenibilidad en el sector transporte, en línea con las orientaciones del Pacto Verde Europeo.

Electricidad de origen renovable

En lo que respecta a consumo eléctrico de tracción con certificados de origen renovable, según los datos del Estado de información no financiera de 2023, la cantidad de electricidad de tracción consumida fue de 2.242,43 GWh, con un consumo específico total de 86,84 Wh/Unidad Transportada. Esta cifra supone una ventaja competitiva en términos de eficiencia energética de entre cinco y diez veces frente a competidores directos, siendo aún mayor en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.

Medidas pioneras

Renfe ha puesto en marcha también medidas pioneras en el ámbito de la sostenibilidad, la eficiencia energética y la movilidad integrada, como la creación de una planta piloto de energía fotovoltaica para autoconsumo de los trenes en la localidad vallisoletana de Olmedo, la primera de estas características que se desarrollará en España.

Con una inversión de 27 millones de euros, esta planta piloto servirá para el lanzamiento de un proyecto de hasta 34 plantas fotovoltaicas en toda España, con una inversión global de 350 millones de euros. En esta misma línea, Renfe Mercancías desarrolla un proyecto piloto con biocombustible HVO como parte de su estrategia de transición energética.

Medidas para la reducción del gasto energético

Renfe Viajeros y Mercancías ha puesto en marcha también una batería de medidas para la disminución del consumo energético, entre las que figuran la instalación de paneles fotovoltaicos en catorce bases de mantenimiento para autoconsumo eléctrico, la certificación "carbono neutro" otorgada por AENOR para todos los trenes eléctricos, tanto de viajeros como de mercancías, la puesta en servicio de trenes eléctricos en sustitución de material diésel, como los nuevos servicios Alvia en Extremadura o la incorporación de modelos con motor de tracción eléctrica más modernos y eficientes como los S106 recientemente incorporados.

Por su parte en el ámbito de Renfe Mercancías se han puesto en servicio doce nuevas locomotoras eléctricas de gran potencia para operar en ancho ibérico, mientras que en el de Cercanías, el producto ‘Combinado Cercanías’ permite a los suarios iniciar o finalizar sus viajes en trenes de Alta Velocidad (AVE), Alvia, Euromed o Intercity utilizando trenes de Cercanías sin coste adicional, con lo que se elimina la necesidad de depender del automóvil.

Asimismo, la implantación de los abonos recurrentes en Cercanías, Media Distancia y Avant, ha contribuido a reducir el uso del vehículo privado y a disminuir la dependencia energética y la huella de carbono. De la misma forma, Renfe sigue promoviendo la combinación de tren y bicicleta en los núcleos de Cercanías, sin limitaciones horarias ni costes adicionales.