(16/10/2009) El consorcio adjudicatari, seleccionado entre las doce ofertas que se presentaron al concurso, cuenta con un plazo de dieciocho meses para realizar el Estudio y por tanto, a partir de finales de la primavera de 2011 el Departamento de Transportes del gobierno vasco podrá definir las bases de un servicio metropolitano de alta frecuencia y calidad en el área de San Sebastián, con base en el actual trazado del ferrocarril Lasarte - Hendaya, el Topo, y de las obras de desdoblamiento ya en marcha.

El estudio que ahora se inicia tiene como objetivo definir con exactitud las características, trazado, ubicación de nuevas estaciones y viabilidad técnica y financiera de este nuevo Metro.

Tramos

Pero este trabajo no constituye sólo un mero estudio de viabilidad. También pretende avanzar en los estudios detallados de cuatro tramos que se consideran prioritarios:

1. En primer lugar, el nuevo trazado urbano en San Sebastián. Desde la estación de Lugaritz, el nuevo Metro tendrá un nuevo trazado que dará cobertura a todo el eje de Zumalacárregui, Universidad, Bentaberri y Concha, acercando este servicio a una de las áreas más activas de la ciudad.

Asimismo, la estación de Amara dejará de ser una estación terminal, en la que los trenes deben detenerse varios minutos para convertirse en una estación denominada "pasante" que ahorrará tiempo al usuario.

2. Un segundo tramo que se estudiará detalladamente será el soterramiento de la línea férrea entre las estaciones de Amara y Anoeta. Los vecinos del Paseo de Errondo, junto con el resto de Amara, serán los grandes beneficiarios de un soterramiento que eliminará ruidos y mejorará la seguridad del barrio.

3. La nueva estación intermodal de Riberas de Loyola será el tercer punto de análisis del estudio. Esta estación canalizará los trasbordos entre los servicios de Renfe Cercanías y el nuevo Metro, dará conexión directa al futuro tren de alta velocidad a través de la Estación de Atotxa y permitirá el trasbordo con las líneas de de autobús que sirven el barrio de Amara.

4. Por último, este estudio deberá poner especial atención en la ampliación del servicio de Metro a municipios que actualmente no gozan de servicio ferroviario.

Está previsto el estudio de la prolongación de la línea desde Irún hasta el Aeropuerto y Fuenterrabía. Las características técnicas de esta ampliación deberán ser acordes con las necesidades de servicio que demanda toda la comarca del Bidasoa.

Una vez realizado el Estudio, éste tendrá que pasar el trámite de información pública y la declaración de impacto ambiental y a partir de ese momento el Gobierno estará en condiciones de licitar y adjudicar el proyecto constructivo.

La mejor solución

El Gobierno está convencido de que el metro es la mejor solución para contribuir a paliar los problemas de movilidad que día a día padecen muchas personas que viven o trabajan en San Sebastián y su comarca y que será rentable social y económicamente.

El Departamento de Transportes estima que se parte de parámetros similares a los que en su día justificaron e hicieron viable la construcción de un metro en Bilbao: un aumento considerable de la movilidad, un estancamiento y escasa oferta de transporte público y la posibilidad de aprovechar la mayor parte de la red ferroviaria existente para reconvertirla en metro, un factor éste que permitirá optimizar la inversión.

Donostialdea además es una de las áreas más pobladas y activas del Pais Vasco: ocho municipios concentran cerca de 400.000 habitantes (aproximadamente el 60 por ciento de la población guipuzcoana) con perspectivas de crecimiento de otros 100.000 habitantes más.

La actual línea del Topo es buen servicio de Cercanías, pero no es propiamente un sistema ferroviario metropolitano. En consecuencia, se busca que el nuevo sistema de Metro aumente la frecuencia y reduzca los tiempos de viaje, busque un trazado más urbano y constituya un auténtico servicio comarcal, multiplicando el número de estaciones y prolongando la línea hasta municipios que actualmente no tienen cobertura ferroviaria.

Objetivos

La nueva infraestructura persigue tres grandes objetivos: mejorar el acceso comarcal y urbano a las principales zonas de servicios y empleo en el casco urbano de San Sebastián; mejorar los accesos ferroviarios a los barrios y localidades que en este momento no gozan de este servicio (Intxaurrondo, Alza, Fuenterrabía etc…) y, por último, fomentar la intermodalidad, mediante la mejora de los sistemas de intercambio de viajeros entre los distintos modos de transporte público, de forma que estos actúen de manera complementaria y coordinada.

En este sentido, la puesta en marcha de esta infraestructura supondría pasar de los siete millones de viajeros a los que actualmente sirve la red a los cerca de veinticino que se prevé lograr. El Metro de Donostialdea dará servicio directo al 65 por ciento de la población guipuzcoana y, gracias al interconector contemplado en Riberas de Loyola, que enlazará con la red de Cercanías de Renfe, será accesible al 80 por ciento de la población.

Actuaciones en marcha

Para ello, ya están en marcha algunas actuaciones, como los desdoblamientos de los tramos Recalde-Añorga, Loyola-Herrera y Fandería-Oyarzun.

Además, próximamente se licitará la obra del tramo Lasarte-Recalde, y recientemente se ha adjudicado el Estudio Informativo del tramo Herrera-Galtzaraborda, con nuevas estaciones en Alza y Pasajes.