(08/11/2024)  

El Departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco contará con un presupuesto de 567,2 millones de euros en el ejercicio de 2025, que supone un incremento del 1,8 por ciento en comparación con el de 2024. Este aumento, en buena parte, se centra en la asunción por parte del Gobierno Vasco de la competencia del servicio de cercanías que opera Renfe y que hasta finales de este año gestiona el Ejecutivo central. 

El presupuesto se centrará en dos ejes. Por un lado, se ampliarán los derechos en materia de movilidad y, por otro, se promoverán las infraestructuras ferroviarias de calidad, ambos con el objetivo de avanzar también en la vertebración y cohesión social de la comunidad autónoma. 

La Dirección de Estrategia para la Movilidad Sostenible contará con 230 millones de euros, entre los que se encuentran 2,7 millones para apoyar la interoperabilidad de las tarjetas Bat, Barik y Mugi, que afronta su etapa final con la integración de Mugi en Bilbobus y Bizkaibus y la de Bat y Barik en Lurraldebus. La interoperabilidad de las tarjetas está recogida en la Ley de Movilidad Sostenible y tiene como objetivo facilitar el uso del transporte público y potenciar la intermodalidad. La misma ley recoge la aprobación del Plan de Movilidad Sostenible para la próxima década, en el que se avanzará en los próximos meses, al igual que en la redacción del anteproyecto de Ley del Sector Ferroviario. 

Topo de Donostialdea

En esta dirección, se afrontarán dos objetivos principales, por una parte, asumir la gestión de las líneas de cercanías que opera Renfe, con la transferencia de la competencia de los servicios de cercanías por parte del Gobierno central, el proyecto de presupuestos incluye 92,7 millones de euros. A lo largo de 2025, además de la gestión de los servicios que ya se encuentran en marcha, se pondrán en marcha mejoras entre Carranza y Aranguren, en Vizcaya, y en la red ferroviaria de Álava. 

Por otra parte, Euskotren contará con 117,2 millones de euros -176 teniendo en cuenta todos los modos  de transporte que opera. Entre las principales actuaciones destacan la  contratación y formación de profesionales para el Topo de Donostialdea, donde se destinarán 2,1 millones de euros a contratar equipos y formarlos para la puesta en marcha de la pasante soterrada; la compra y motorización de trenes para la línea 5 del metro de Bilbao, a los que se asignarán  2,6 millones de euros para motorizar la S949 y S900, de modo que las unidades que ya recorren la red puedan sumarse a la futura línea 5 entre Etxebarri y el Hospital de Galdácano-Usansolo, y, además, se presupuestan otros 3,7 millones destinados a la compra de cuatro trenes de la serie 980, que darán servicio a esa misma línea.

También se prevé la ampliación del parque móvil del tranvía de Vitoria; se destina un millón de euros para la compra de tres tranvías extralargos, que ya han sido licitados, y otros nueve saldrán a licitación en 2025, todos ellos dirigidos a poner en marcha el tranvía a Zabalgana; la inversión en nuevos sistemas de seguridad ferroviaria: Euskotren destinará 8,1 millones y Euskal Trenbide Sarea ,otros 5,6 a la ejecución del sistema ERTMS; se destinarán 550.000 euros a mejorar la accesibilidad de trenes y tranvías y 20 millones al mantenimiento y conservación del material móvil, así como otros 2,2 para mantener las máquinas de expedición. 

Pasante soterrada de San Sebastián

Por otro lado, se mantendrán las convocatorias de ayudas dirigidas a implantar nuevas tecnologías, a favorecer el asociacionismo y ayudar en el proceso de abandono de la actividad en transporte por carretera, con 680.000 euros. La Dirección de Infraestructuras y Transportes contará con 248,8 millones de euros, con inversiones centradas en la recta final de obras estratégicas y en los trabajos preparatorios para futuras nuevas líneas de tren y tranvía. 

Así, se impulsará la infraestructura ferroviaria del País Vasco. El proyecto de presupuestos cuenta con 210 millones de euros destinados a construir nuevas infraestructuras y mejorar las existentes en la red de Euskal Trenbide Sarea, operada por Euskotren, con medio centenar de actuaciones.

Otra de las inversiones se destinarán a las ultimas fases de la pasante soterrada de San Sebastián. La construcción del trazado y las tres nuevas estaciones de la capital guipuzcoana afrontarán sus últimas fases, con un presupuesto de 47,8 millones de euros, mientras que la variante soterrada entre Altza y Galtzaraborda, que permitirá mejorar las frecuencias de 15 a 7,5 minutos en la zona, contará con 29,4 millones de euros, con el objetivo de que ambas infraestructuras se pongan en marcha en 2026.

Otras actuaciones en Guipúzcoa son la variante de mercancías de Amara, que comenzará sus obras en el segundo semestre de 2025, y contará con 6,4 millones de euros; la estación de Anoeta, 8,5 millones, la de Usurbil, 8,5 millones, la variante de Altzola, con 10,5 millones, la corta de Aguinaga, con 4,7, la cubrición entre Estaziño y Azitain, en Eibar, con 9,4 millones, y las cocheras de Zumaya, con 4,1.

El avance de la construcción de los tres tramos entre Etxebarri y Usansolo y a la redacción del proyecto constructivo del cuarto tramo, la conexión entre el Hospital de Usansolo y la línea actual de Euskotren, también se encuentran entre las actuaciones. Además, en Vizcaya, se suprimirán los dos pasos a nivel de Euba, Bernabeitia y Zaldivque que cuentan con 2,3 millones de euros, la estación de Guernica, con 3,1 millones de euros y la de Bedia, con 3,4 millones de euros.

Tranvía de Vitoria a Zabalgana

En cuanto a la planificación de futuras infraestructuras, desataca el tranvía de Vitoria a Zabalgana, cuya redacción del proyecto constructivo finalizará una vez el estudio informativo sea aprobado, tras lo cual, se licitarán las obras; el tranvía de Bilbao a Zorrozaurre, del que se está avanzando en el proyecto constructivo del tranvía a Zorrozaurre y la nueva parada de Los Caños en el tramo Atxuri-Bolueta; el intercambiador de Riberas de Loyola contará con una partida de medio millón de euros para el proyecto de este punto de conexión entre la red de norte a sur de Guipúzcoa de Renfe y de este a oeste de la provincia de Euskotren, cofinanciado con la Diputación foral de Guipúzcoa y el Gobierno central; y la vía Irún, cuyo protocolo para posibilitar el acercamiento de las vías de Euskal Trenbide Sarea  a las de Adif se firmará en próximas fechas con el Ayuntamiento y el administrador ferroviario estatal. 

A la cuantía para afrontar las infraestructuras de Euskal Trenbide Sarea, se suman 85,2 millones de euros a través de las encomiendas de gestión de la red de alta velocidad y la variante sur ferroviaria. Por un lado, se encuentran la nueva Red Ferroviaria Vasca: con los diecisiete tramos de la plataforma sobre la que se asentarán las vías finalizados, dentro de las inversiones que se enmarcan en esta encomienda de gestión se incluyen 67,3 millones de euros, la mayoría de ellos, 54,3 millones, para afrontar las últimas fases de la remodelación de la estación donostiarra de Atotxa y de su playa de vías para acoger la alta velocidad. 

Las cuentas recogen 1,5 millones de euros para avanzar en el proyecto constructivo del túnel de acceso de la Y vasca a la estación de Abando, en Bilbao, cuyos trabajos han empezado ya, y un millón más para iniciar la redacción del proyecto del nudo de Arkaute, en Vitoria cuya encomienda será firmada en próximas fechas. 

Por otro lado, se encuentra la Variante Sur Ferroviaria. A la espera de que el Consejo de Ministros apruebe el estudio informativo, las cuentas recogen 17,9 millones de euros para iniciar las obras, una vez que se hayan publicado los proyectos constructivos.