(28/10/2024)  

El objetivo es transportar a los visitantes a México, permitiéndolos interactuar con ánimas, catrinas y esqueletos, y participar en rituales ancestrales para ayudar a las almas perdidas del inframundo, fusionando la cultura mexicana con la historia oculta de Metro de Madrid a través de una de sus estaciones de metro más mágicas.

Las visitas se realizarán en varios pases, con una duración aproximada de treinta minutos.  El viernes 25 hubo sesiones de 16.00 a 23.00 horas, mientras que los días 26 y 27 de octubre se celebraron en turnos de mañana y tarde (de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 23.00 horas).

Los días 1 y 2 de noviembre habrá sesiones desde las 10.00 a las 14.00 horas y de las 16.00 a 23.00 horas. El día 31 de octubre los pases se realizarán entre las 16.00 y las 23.00 horas, mientras que el día 3 de noviembre, la estación fantasma de Chamberí abrirá sus puertas a los visitantes en horario de mañana, pero sin la presencia de actores. Para asistir Metro ha habilitado un espacio a través de su web donde los interesados pueden solicitar su plaza de manera gratuita.

Halloween en Metro de Madrid

Esta no es la primera vez que el suburbano madrileño participa en las celebraciones de Halloween. En 2019 y 2021 Chamberí se caracterizó con esqueletos, calabazas y arañas mientras un grupo de actores se encargaba de asustar a los visitantes.

En 2022, el recinto se decoró como el castillo de Drácula y en 2023, se organizó una visita temática con el hilo conductor del último viajero que se queda atrapado en la parada de Chamberí el día que cerró sus puertas definitivamente, en 1966.

Un viaje al pasado

Entrar la estación de Chamberí es volver al Madrid de los años cincuenta y sesenta tan solo bajando unos escalones. La estación pertenecía a la primera línea inaugurada en la capital en 1919, que contaba con ocho paradas -Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Martínez Campos (Iglesia), Chamberí, Bilbao, Tribunal, Gran Vía y Sol- y es uno de los espacios museísticos más visitados de toda la red. A principios de los 60, la Compañía Metropolitana decidió aumentar la longitud de los trenes y ante la imposibilidad de alargar esta parada, la clausuró definitivamente el 22 de mayo de 1966.

Restaurada y abierta como museo en 2008, forma parte del proyecto Andén Cero, nombre que recibe el conjunto de los museos suburbanos, con los que se quiere sumergir al visitante en la historia de este medio de transporte revolucionario para la ciudad de Madrid.