(18/10/2024)  

La Comisión Europea ha debatido el informe del Tribunal de Cuentas Europeo publicado en 2020, que examina cómo se gestionan los grandes proyectos de infraestructura en la Unión Europea, que forman los principales corredores de transporte en el horizonte de 2030. 

El Tribunal afirma que el informe está basado en los documentos de planificación del proyecto, de los cuales se concluyó que ya existían riesgos en los países bálticos antes de 2020, y llamó la atención sobre la necesidad de prestar más atención a este proyecto. Existe una reserva para aumentos de costes antes de que se materializara el proyecto. Se trata de 1.200 millones de euros adicionales en todos los Estados bálticos. 

Justificación económica

El informe del Tribunal de Cuentas Europeo concluyó que las cifras de flujo de pasajeros proyectadas son bajas en comparación con otros proyectos estudiados. Una de las sugerencias que hace es trabajar para que el proyecto se justifique desde el punto de vista económico. 

En cuanto al seguimiento del proyecto,los mecanismos de gestión  dependen de las fuentes de financiación asignadas. En el caso del Fondo de Cohesión, se trata de una gestión compartida, siendo corresponsables Letonia y la Comisión Europea. En lo que respecta a la gestión directa, cuando la Comisión gestiona un proyecto en cooperación con las organizaciones ejecutoras en los Estados miembros, se trata de un mecanismo de gobernanza diferente. Lo que sucede a nivel nacional no es muy coherente y centralizado, ya que cada país toma sus propias decisiones sobre quién es responsable de la implementación de este proyecto.

Como consecuencia de las conclusiones del Tribunal de Cuentas Europeo, la Comisión se pondrá en contacto con la coordinadora del corredor de red central TEN-T del Mar del Norte Báltico, de la Dirección General de Movilidad y Transportes en el Mar del Norte.