El Departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco lidera un proyecto para fomentar el transporte público transfronterizo. Para ello, ha implicado a otras seis administraciones europeas con el objetivo de mejorar las políticas regionales y nacionales para implementar el Espacio Ferroviario Europeo Único, eliminar barreras y abrir el mercado a nuevos actores y servicios.
(17/10/2024)
Delegaciones del País Vasco, en las que participan Euskotren y Euskal Trenbide Sarea, Eslovenia, Portugal, Alemania, Hungría, Francia y Holanda han mantenido durante dos días encuentros de trabajo en Bilbao e Irún para aunar estrategias e intercambiar experiencias. El programa incluye visitas a la estación de Atotxa, que se convertirá en la primera del País Vasco en recibir la alta velocidad, y la terminal de Euskotren en Hendaya, como claro ejemplo de la intermodalidad transfronteriza.
Para conseguir la neutralidad climática en la Unión Europea en 2050, el ferrocarril debe ser la columna vertebral del sistema de transporte que conecte los principales centros urbanos: los autobuses urbanos y los tranvías proporcionan conexión dentro de las ciudades; y, los trenes y autobuses regionales aumentan la accesibilidad de las zonas remotas.
Niveles de servicio
Estos tres niveles de servicio cooperan para cubrir de forma sostenible tres escalas complementarias: interregional, provincial y urbana. Este planteamiento es fundamental, ya que trata de mantenerse a la altura de la versatilidad del automóvil que, a menudo, permite a los usuarios salir de cualquier lugar, incluso remoto, y llegar a cualquier ciudad, región o país extranjero, a su manera. Este tipo de competencia se hace mucho más difícil a escala transfronteriza, donde surgen más dificultades políticas, técnicas y de gestión.
El desafío del transporte público transfronterizo se basa en la necesidad de ofrecer soluciones competitivas puerta a puerta en contextos regionales basados en cuestiones como las necesidades operativas, la tecnología, la gobernanza, la demanda, la sostenibilidad, etcétera. Así, el proyecto se propone desarrollar políticas para aumentar los transportes transfronterizos, ya que sólo el 7 por ciento del tráfico ferroviario de pasajeros es transfronterizo, y entre 2001 y 2019, se produjo un aumento del 1 por ciento en el total de servicios entre países.
Estrategias
Entre sus objetivos están integrar las estrategias de transporte transfronterizo en las estrategias locales, regionales y nacionales para que reflejen el potencial y las necesidades, así como aumentar el número de viajeros transfronterizos como actores activos en el desarrollo de un nuevo transporte sostenible, resistente al clima, inteligente e intermodal.
La iniciativa puesta en marcha entre las siete administraciones regionales, para la que cuentan con un presupuesto de 1,5 millones de euros, persigue hacer que el transporte sostenible sea una opción fácil, desde el punto de vista de los precios, horarios y conexiones adecuadas, y garantizar una disponibilidad suficiente de trenes, vagones y locomotoras, acelerando la modernización de la infraestructura, la digitalización y la interoperabilidad.
Para contribuir a avanzar en una Europa más conectada, entre las actividades a desarrollar en los próximos cuatro años se incluyen la organización de visitas sobre el terreno para el intercambio de experiencias, la celebración de reuniones internacionales de difusión, la elaboración de estudios temáticos y la implementación de mejoras de las políticas. Además de Euskadi, participan en el proyecto instituciones de Eslovenia, Portugal, Alemania, Hungría, Francia y Holanda.