Los siete Centros de Competencias Digitales con los que cuenta actualmente Renfe han desempeñado un papel crucial en el impulso del cambio tecnológico de la operadora. Además su puesta en marcha ha implicado la creación de sedes de trabajo en enclaves de baja densidad demográfica, con la consiguiente generación de empleo, en especial femenino.
(16/10/2024)
Los siete Centros se encuentran en Teruel, Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Miranda de Ebro (Burgos), Mérida (Badajoz), Linares (Jaén), Monforte de Lemos (Lugo) y Portbou (Gerona) y han permitido a la operadora descentralizar servicios tecnológicos y crear empleo de calidad.
El número de trabajadoras en estos centros es significativo y supone un elevado porcentaje. Así, en Linares representan el 69 por ciento de la plantilla y en Mérida, un 58 por ciento, seguidos del ubicado en Monforte de Lemos, donde el porcentaje de mujeres en la plantilla es del 36 por ciento.
Cada centro está especializado en un ámbito de innovación y servicio al cliente concreto. El de Teruel se encarga del funcionamiento, mantenimiento y control de la plataforma tecnológica de la operadora, mientras que en el de Alcázar de San Juan se abordan proyectos de robótica e inteligencia artificial. El de Miranda de Ebro está destinado a la gestión de aplicaciones y los de Linares y de Mérida son específicos para la atención al cliente. En Monforte de Lemos se trabaja en ciberseguridad y el centro de Portbou se ocupa de controles de calidad y pruebas.
Innovación tecnológica e igualdad de género
Los Centros de Competencias Digitales de Renfe forman parte de su estrategia de transformación digital para situar a la operadora como referente de innovación tecnológica en el sector. Se crearon para poder internalizar y trasladar parte de los servicios centrales de la operadora a localidades de baja densidad demográfica, en las que, además, dispone de espacios que pueden actualizarse para crear sedes de trabajo con las últimas tecnologías del mercado y en enclaves de especial relevancia ferroviaria.
Además de ser motores de este cambio tecnológico, estos centros han desempeñado un papel crucial en el impulso de la diversidad, la inclusión y la igualdad de género. El número de trabajadoras en Renfe se ha incrementado en un 65 por ciento en los últimos cinco años, pasando de 1.965 en 2018 a 3.367 en 2023, con lo que la presencia femenina en la plantilla de la operadora alcanza el 21,2 por ciento.