El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha presentado la propuesta de integración urbana del ferrocarril en Granada, una actuación que permitirá transformar la ciudad y su movilidad en el entorno de las vías del tren al mejorar la permeabilidad, promover el despliegue de zonas verdes e itinerarios para peatones y bicis y reducir la contaminación acústica.
(09/09/2024)
Según el ministro, Óscar Puente, "la integración es la mejor opción para la ciudad, ya que es la más viable desde el punto de vista técnico y financiero, y ofrece una mayor certeza en su ejecución, pudiendo ser una realidad en siete u ocho años". Además, se ha mostrado abierto a escuchar las propuestas de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento Granada para avanzar en la integración urbana.
La integración ferroviaria podría iniciarse a corto plazo con la licitación de los proyectos de la estación y del canal ferroviario, ya que no es necesario llevar a cabo estudios informativos o construir la Variante de Moreda en el mismo horizonte temporal, dos hitos necesarios en el caso de que se optara por otras alternativas, como un soterramiento.
Soterramiento
Asimismo, los trabajos planteados tienen un impacto mucho menor en la movilidad y en el tráfico viario y nulo en el ferroviario, ya que son compatibles con la explotación ferroviaria, y tienen unos plazos de ejecución mucho más reducidos, por lo que la integración podría estar concluida en 2031-2032.
Por su parte, en el caso de optar por un soterramiento, la obra no estaría ejecutada hasta 2039 y durante la ejecución de los trabajos habría que suspender el servicio de alta velocidad o construir una estación temporal a las afueras, además de cortar durante tres años la carretera de Málaga y durante nueve meses por sentido la carretera Camino de Ronda.
La integración blanda supone, además, un esfuerzo económico acotado y asumible por todas las administraciones implicadas, Adif, Ayuntamiento y Junta de Andalucía. La integración está valorada en unos 230 millones de euros, mientras que el coste del soterramiento se calcula en unos 760, de los que la Junta y el Ayuntamiento tendrían que aportar 446 millones de euros, aplicando los principios recogidos en la Ley de Movilidad, que está tramitándose en las Cortes Generales.
Soluciones
Los cuatro ámbitos de la integración La propuesta de integración urbana del ferrocarril en la ciudad de Granada presentada e articula en torno a cuatro ámbitos de actuación con distintas soluciones. La primera zona de intervención es la estación y el Barrio de Los Pajaritos. La estación está situada en pleno centro de la ciudad, a 3,5 kilómetros de la Alhambra y a 1,5 kilómetros de la catedral. El objetivo es conservarla en su ubicación actual, solucionando los problemas de capacidad y de flujo de viajeros en su interior y regenerando en entono de la estación con, entre otras cosas, la creación de un nuevo Parque Urbano.
Así, se plantea ampliar y reformar el Edificio de Viajeros, respetando el edificio histórico. El objetivo es convertirlo en la Puerta de Acceso a la ciudad, con la creación de cubiertas ajardinadas y una nueva fachada panorámica que sirva de ventana a la Alhambra y a Sierra Nevada. También se implantarán las dársenas de autobuses en contacto con la Universidad, promoviendo la intermodalidad, y se crearán zonas verdes perimetrales a la estación, lo que a su vez contribuye a mejorar el conjunto del Barrio de Los Pajaritos.
La segunda zona es el barrio de La Rosaleda. En esta zona, la traza discurre adyacente a la calle Jesse Owens y cuenta con sólo dos puntos de conexión entre ambas márgenes del ferrocarril, el camino de Ronda y la pasarela peatonal. En esta zona se plantea desplazar la vía diez metros más, de manera que se pueda equilibrar el espacio libre a ambos lados de la traza y ejecutar la obra sin afectar al tráfico ferroviario. El alejamiento de la traza ferroviaria de las viviendas se complementará con un cubrimiento, sobre la que se dispondrá un parque. De esta manera, las viviendas y la calle tendrán como elemento de borde un talud ajardinado.
La tercera zona, es el Barrio de La Chana. La permeabilidad transversal de la zona se realiza a través del paso inferior de la avenida de las Alpujarras y de las calles Actriz Fabiana Laura y Washington Irving. La propuesta es crear dos zonas verdes paralelas al ferrocarril con una doble funcionalidad: crear una pantalla visual y acústica del ferrocarril respecto a la ciudad y adaptar la topografía urbana, mejorando los pasos actuales, así como la creación de una nueva conexión urbana con el barrio de La Chana continuando peatonalmente la calle Filólogo García Casares. Por ejemplo, para mejorar la permeabilidad, se plantea construir un paso rodado y peatonal bajo un nuevo viaducto de 170 metros de largo y cuatro metros libres de altura, como continuación de la calle Avenida de las Alpujarras.
Pasarela urbana
La cuarta y última es el ámbito del cruce con la carretera de Málaga. En esta zona, la intervención consiste en la implantación de una pasarela urbana independiente de la carretera, que conecte los dos lados del canal ferroviario; además de una integración global con una superficie ajardinada el entorno de la propia carretera.