(16/07/2024)  

El informe “Modal competition and substitution: high-speed rail versus air transport” de la consultora ALG analiza el transporte de alta velocidad y el aéreo. La comparativa se basa en el aumento de las normativas y programas enfocados a reducir las emisiones de dióxido de carbono asociadas al sector y aumentar la sostenibilidad.

En primer lugar, se detallan las inversiones mundiales en materia de movilidad y los principales proyectos de alta velocidad en marcha. Por una parte se explica que “el transporte sostenible ha dado lugar a un récord de los fondos que se asignan a iniciativas relacionadas con la descarbonización del transporte en 2023, lo que indica una fuerte tendencia que se espera que continúe aumentando en el futuro”.

En este sentido, se resalta que Europa ha asignado 6.141 millones de euros, para el desarrollo de infraestructuras  seguras y eficientes. De esta cantidad, 4.858 millones, se han concedido a proyectos ferroviarios. En Estados Unidos, esta inversión asciende a 27.500 millones de euros.

En cuanto a la alta velocidad, Asia encabeza el desarrollo de estas infraestructuras con numerosos planes en curso y otros programados a mediano y largo plazo. En el caso de China, los fondos destinados a estas redes ascienden a 90.104 millones de euros. Respecto a los avances en Estados Unidos, se habla de la primera línea, en California, aunque que se resalta que hay varios planes para incrementar las líneas de alta velocidad “pero su viabilidad aún es incierta, debido a la necesidad de fondos y de recursos económicos”.

Asimismo, se informa de que en Oriente Medio, el aumento vendrá principalmente con el proyecto de expansión en Arabia Saudí y el establecimiento de una nueva línea en Emiratos Árabes Unidos “dado que los viajes aéreos dominan actualmente la cuota de mercado, estas futuras expansiones cambiarán el  panorama del transporte”.

Alta velocidad

Una de las principales conclusiones es que la cooperación intermodal puede ser clave para el futuro de la movilidad. Si bien, en este informe se resaltan también los principales factores que consideran ‘clave’ de la alta velocidad. Entre sus ventajas se recuerda su capacidad para reducir las emisiones de dióxido de carbono “una opción más sostenible, con menor impacto ambiental comparado con la aviación”. Además, ofrece “precios competitivos, mayores frecuencias de servicios, comodidad, alta fiabilidad y puntualidad”.

Otro de los aspectos que valoran en este tipo de transportes es el tiempo de viaje ‘puerta a puerta ’para distancias cortas y medianas, de entre doscientos y seiscientos kilómetros, “que puede ser más rápido en el cómputo total del viaje”. En este punto, la comparativa de la consultora ALG resalta que estas redes “compiten eficazmente en distancias menores a seiscientos kilómetros, capturando hasta el 80 por ciento del mercado en algunas conexiones, gracias a su menor coste, fiabilidad y comodidad”. El modo aéreo se considera idóneo para largas distancias y envíos urgentes, aunque con un gran impacto ambiental.