Imprimir artículo
Enviar por emailEl Ferrocarril Central de Uruguay que une Montevideo con Paso de los Toros a través de un corredor de 265 kilómetros, recién inaugurado, reducirá un 50 por ciento los tiempos de viaje, al tiempo que aumentará la capacidad de carga en un eje de transporte clave para Uruguay.
 |
||
(18/04/2024)
El consorcio Grupo Vía Central, liderado por Sacyr Concesiones, ha construido este corredor ferroviario que une la ciudad de Paso de los Toros, en el centro del país, con el puerto de Montevideo. El proyecto ha requerido de una inversión cercana a los 915 millones de euros. Grupo Vía Central está integrada por Sacyr con el 40 por ciento, dos compañías uruguayas, Saceem y Berkes con el 27 y el 6 por ciento, respectivamente, y la francesa NGE con el 27 por ciento. Las siete locomotoras de los trenes se han fabricado por Stadler Valencia, mientras que los 120 vagones para el transporte de celulosa se han suministrado por Talleres Alegría.
La nueva línea tiene una longitud de 265 kilómetros y precisó de 343 kilómetros de nuevas vías, ya que cuenta con varios tramos en vía doble para posibilitar el cruce de los trenes. Además se han rehabilitado veinticinco estaciones y apeaderos; se han construido 128 puentes y seis túneles, entre ellos dos que suman un recorrido subterráneo de casi cuatro kilómetros. La vía, esencialmente para mercancías, aunque preparada para trenes de pasajeros, incorpora un nuevo sistema de señalización y control.
Mantenimiento durante 15 años
La obra, promovida por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, fue adjudicadA en 2019, e incluía el diseño, construcción, financiación, rehabilitación y mantenimiento del Ferrocarril Central por un periodo de quince años. En la obra se han utilizado las últimas tecnologías, carrril soldado, protecciones antiruido y antivibración, se han instalado más de 37.500 toneladas de carril y 567.000 traviesas de hormigón, y se movieron, aproximadamente, 12,5 millones de metros cúbicos de tierra. También se han utilizado un millón de toneladas de balasto.
El ferrocarril reducirá un 50 por ciento el tiempo de viaje y aumentará la capacidad de carga de los trenes, que pasará de dieciocho a veintidós toneladas por eje. Además, la nueva infraestructura tendrá un impacto positivo en el crecimiento de la producción agropecuaria, forestal e industrial.