(22/12/2023)  

Las actuaciones, diseñadas para compatibilizar la seguridad en la ejecución y la circulación ferroviaria, han consistido en ampliar el vestíbulo principal sobre las vías 1 a 6. Para ello, se ha demolido el antiguo vestíbulo; se ha ejecutado una nueva losa reforzada; se han desplazado los núcleos de escaleras y ascensores; y se ha construido la primera parte de la nueva pasarela sobre andenes. Además, se ha modernizado la infraestructura en siete vías (1, 2, 9, 10, 11, 12 y 13), se han remodelado seis andenes (1, 2, 3, 5, 7 y 8) y se han instalado aparatos de vía y señalización para incrementar la velocidad de circulación y facilitar la gestión de los servicios de cercanías.

En esta primera fase, se ha abierto también el acceso a cercanías/Metro desde Agustín de Foxá, lo que permite la salida directa a esta calle desde el vestíbulo central subterráneo, sin pasar por el Metro.

La envergadura de estas actuaciones y el hecho de requerir de maquinaria de gran tamaño ha hecho incompatibles las obras con la circulación de los trenes de las líneas C3, C3a, C4, C4a y C4b por este tramo, si bien los viajeros han podido transbordar a trenes que circulan por el túnel de Recoletos en las estaciones de Chamartín, Nuevos Ministerios y Puerta de Atocha.

Nueva fase sin suprimir el tráfico por Recoletos

En la segunda fase de transformación, que discurrirá a lo largo de 2024, se actuará sobre siete vías de cercanías -entre la 6 y 13, que prestan servicio por el túnel de Recoletos-, montando también aparatos de vía y modernizando la señalización; y se continuará ampliando el vestíbulo principal. Desde este espacio, los viajeros de cercanías accederán a los andenes a través de una nueva pasarela cubierta de 1.300 metros cuadrados.

En esta segunda fase, el mayor número de vías disponibles que acceden al túnel de Recoletos (un total de 10, incluyendo la 9B y 10B), la mayor amplitud de algunos andenes (los que comparten las vías 8-9 y 10-11), la experiencia acumulada en la primera fase, la operativa del nuevo vestíbulo central subterráneo y un exhaustivo trabajo de planificación y coordinación harán posible el desarrollo de estas actuaciones sin necesidad de suprimir el tráfico por el túnel de Recoletos, el tramo con mayor número de circulaciones de la red ferroviaria española.

La transformación de Chamartín contribuirá de forma determinante al desarrollo de cercanías: una vez finalizadas las obras, la estación podría gestionar entre un 25 por ciento y un 30 por ciento más de viajeros, hasta 900 trenes diarios.

Los trabajos en cercanías se desarrollan en paralelo a otras actuaciones que están transformando Madrid Chamartín Clara Campoamor, entre ellas, la duplicación de la capacidad para la alta velocidad. Además, se trabaja en la remodelación integral de la estación y su entorno urbano; inversiones todas ellas que superarán los 1.000 millones de euros.