(04/12/2023)  

Entre las líneas estratégicas del plan de innovación de Renfe se incluye la transformación energética como uno de los cuatro ejes principales. Con el horizonte puesto en 2050, fecha en la que quiere llegar a las cero emisiones de carbono, trabaja para avanzar en la descarbonización del transporte. La circulación de sus trenes, además de evitar emisiones supone un ahorro energético equivalente a más de 1,1 millones de toneladas de petróleo.

Además, dispone de la certificación ‘Carbono Neutro’, que emite Aenor, para todas las unidades eléctricas, que avala sus iniciativas para ser más eficientes en el uso de la energía de tracción. Desde 1990, se ha reducido la huella de carbono por cada unidad transportada en un 89 por ciento, un registro hasta veinte y treinta veces menor que las emisiones procedentes de los denominados competidores directos como el transporte aéreo y carretera.

Proyecto con energía solar

Otra de las iniciativas que ha puesto en marcha es la instalación de plantas fotovoltaicas para alimentar de fuentes sostenibles tanto a trenes como a talleres. En estos momentos se trabaja en un proyecto piloto que se ubicará en Olmedo, en Valladolid, para producir energía eléctrica propia, de origen solar.