Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Urban Air Purifier gana el reto ‘Transporte Ecológico’ del programa Tren Lab de Renfe

Empresas:  Noticia de actualidad


Dentro del la quinta convocatoria del proyecto de aceleración de empresas emergentes

Renfe ha elegido a la empresa emergente Urban Air Purifier como ganadora del reto ‘Transporte Ecológico’ de la quinta convocatoria del programa Tren Lab. La empresa recibirá 50.000 euros para el desarrollo de su proyecto piloto, orientado a mejorar la calidad del aire en estaciones y andenes.


Urban Air Purifier gana el reto ‘Transporte Ecológico’ del programa Tren Lab de Renfe
 
 
 

(31/10/2023)  

Su tecnología se basa en un sistema de aspiración que consigue un ambiente más limpio y sano para los viajeros y más sostenible para el medio ambiente. Con la instalación de unos dispositivos con el tamaño de una máquina de vending, la solución de Urban Air Purifier alcanza un alto nivel de eficacia en la purificación del aire y una mejora de la eficiencia energética y proporciona, además, una nueva alternativa limpia en el transporte.

Este proceso se consigue mediante una dinámica de fluidos que aspira y captura con gran potencia las partículas suspendidas en el aire fruto de la fricción de la catenaria, las ruedas, los frenos o los gases contaminantes. Una vez tratado por el sistema en las diferentes etapas de filtración y purificación, es impulsado a gran presión, con lo que logra alcanzar entre veinticinco y cuarenta metros de distancia. Este proceso permite renovarlo por completo en el espacio de los andenes, vestíbulos e intercambiadores. De esta forma, se crea un pasillo de aire ventilado y limpio en zonas de gran influencia de pasajeros y empleados de Renfe.

Cada uno de estos dispositivos dispone de una pantalla digital en la que se proyecta contenido y se visualiza en tiempo real los datos sobre el estado del aire.  Asimismo, sus sensores identifican su calidad  para aumentar o disminuir la potencia de los ventiladores.

Empresa

Urban Air Purifier, con sede en Barcelona, tiene una cartera de más de cien clientes en siete países y un volumen de instalaciones superior a las cuatrocientas unidades. Con sus soluciones quiere convertirse en un referente mundial en la resolución de problemas ambientales de aire, especialmente en áreas urbanas con mayor densidad de población.

Ahora, como una de las empresas seleccionadas en la iniciativa Tren Lab de Renfe, que este año llega a su quinta edición, accederán a un programa de aceleración personalizado y dispondrá de hasta 50.000 euros para desarrollar un proyecto piloto de su proyecto. Además, tendrán acceso a los principales inversores y entrarán a formar parte del ecosistema Trenlab, donde serán asesorados durante seis meses por expertos de primera línea, teniendo contacto directo con las áreas de negocio y sociedades del Grupo Renfe. 

Con esta adjudicación, se inicia el proceso de resolución de retos de la quinta edición del programa de aceleración de Renfe. Para esta convocatoria, además del reto Transporte Ecológico, se han presentado startups con soluciones para los desafíos de Metaverso en Movilidad, Digitalización de Sistemas de Seguridad, Formación con Realidad Virtual, Industria 5.0 y Optimización de Flota.

Viajes sostenibles

El reto ‘Transporte Ecológico’ se engloba dentro de la estrategia medioambiental de la operadora. Actualmente, Renfe es la empresa de transporte de viajeros que menos contamina en España, pero prosigue con su trabajo para conseguir una movilidad más verde. Por este motivo, busca nuevos proyectos, como la propuesta de Urban Air Purifier, que le ayuden a ser un modo más inclusivo, sostenible y seguro a partir de soluciones que purifiquen y limpien el aire en las estaciones subterráneas de cercanías. De esta forma contribuye  a mejorar el bienestar sus usuarios y la salud del planeta.

En materia de sostenibilidad, la mayoría de sus trenes, destinados tanto a viajeros como a mercancías, funcionan con electricidad cien por cien procedente de fuentes renovables, con escaso consumo energético. Estas operaciones evitan que más de 5,7 millones de toneladas de dióxido de carbono sean emitidas a la atmósfera.