(10/10/2023)  

El sector en mina del túnel tiene una longitud de 654 metros, de los 1.970 metros del total del tramo integrado. El resto se realiza mediante pantallas -sobre las que posteriormente se construye la losa de cobertura-, de las que ya se han ejecutado 850 metros. Para ello, se han colocado ya el 80 por ciento de las unidades previstas: 2.150 pilotes de un total de 2.700 unidades.

En esta fase de las obras se excavarán 67.000 metros cúbicos de tierras y se utilizarán 7.800 metros cúbicos de hormigón proyectado con fibras y 19.965 metros de cerchas para el sostenimiento; además, se ejecutarán 13.188 metros de micropilotes, además de otros 12.800 metros cúbicos de hormigón y 29.079 kilogramos de acero.

Hormigón proyectado

El túnel se ha proyectado con dos sostenimientos diferentes en función de los materiales, compuestos por capas de cuarenta centímetros de hormigón proyectado, cerchas, micropilotes sub verticales y anclajes. Para la ejecución del túnel, en primer lugar, se excava el avance y se ejecuta su sostenimiento. A continuación, se excava la parte inferior, conocida como destroza, en tres fases. Luego, se excava la tercera sección y se ejecuta el hastial, para, finalmente, ejecutar la solera o suelo del túnel, el revestimiento y la instalación de vía en placa.

Durante toda la excavación, se controlará la evolución de la ejecución, tanto interiormente -con la medida de convergencias y seguimiento topográfico-, como exteriormente, con la instrumentación de auscultación instalada.

Permeabilidad y más espacios para el ciudadano

La integración del ferrocarril en el núcleo urbano de la capital de la comarca barcelonesa del Bajo Llobregat impulsa una de las obras ferroviarias y urbanísticas más relevantes de la transformación de la red ferroviaria en el área metropolitana de Barcelona.

Con un presupuesto de más de 120 millones de euros, la operación de integración, que incluye actuaciones complementarias, como la construcción de una nueva estación y diversas instalaciones ferroviarias, hará realidad la permeabilidad de la infraestructura ferroviaria de la línea Sant Vicenç de Calders-Vilafranca-Hospitalet de Llobregat entre los dos sectores de la trama urbana, con la creación de nuevos espacios para los ciudadanos.

Con las obras ejecutadas hasta el momento, ya se ha incrementado las condiciones de seguridad para los vecinos y la explotación ferroviaria, al haberse eliminado el antiguo paso a nivel del punto kilométrico 88,906 en una zona con una elevada densidad de tráfico rodado y de peatones. Con la futura inauguración de la variante subterránea, además, se contribuirá a la descarbonización de la ciudad.

Junto a la construcción de una nueva estación, cuyo edificio de acceso quedará integrado con el tramo soterrado, y con la urbanización en superficie, el proyecto promoverá nuevos esquemas de explotación de la red ferroviaria de proximidad en el entorno de Barcelona y su área metropolitana.