(14/07/2023)  

Al mismo tiempo, se cerrará la pasarela peatonal provisional que se ha empleado como alternativa durante el último año, mientras que su desmontaje comenzará a partir del próximo lunes y a lo largo de una semana aproximadamente.

Los trabajos del apeadero de San Pelaio, por su parte, concluirán el próximo mes y su puesta en servicio está prevista para principios de septiembre. La demanda de esta infraestructura ferroviaria se ha triplicado en los últimos años, pasando de las 100.029 personas en el año 2013 a 331.595 en 2019. Un incremento que previsiblemente irá en aumento en el tramo Zarauz-San Sebastián, una vez que se ponga en servicio la variante ferroviaria del Topo, en San Sebastián. 

Marquesina

Tras las obras, el paso inferior de San Pelaio pasará de tener una anchura de tres a seis metros. Asimismo, el andén contaba con setenta metros de longitud y 2,80 de anchura, y como elemento de resguardo el apeadero disponía de una marquesina de aproximadamente once metros de longitud ubicada en el centro del andén. A partir de septiembre el andén pasará a tener ochenta metros de longitud y 3,5 metros de anchura, y la marquesina dispondrá de veintiocho metros de longitud. 

La nueva parada contará con un vestíbulo de cien metros cuadrados de superficie al que se accederá desde el paso inferior. Dispondrá de espacio para las máquinas expendedoras de billetes, canceladoras y el mostrador de venta de billetes, información y atención al cliente, así como de cuartos técnicos. Desde aquí, el acceso al andén se realizará a través de escaleras o por ascensor. Este dispondrá de capacidad para transportar bicicletas.