El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha publicado la segunda convocatoria de ayudas por 25 millones de euros para descarbonizar el transporte de mercancías, reequilibrando el reparto modal para incrementar el peso del tren. La convocatoria se enmarca en el programa de eco-incentivos del Plan de Recuperación y está dirigida a subvencionar los tráficos ferroviarios de mercancías realizados entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2023.
(21/06/2023) style="text-align: justify;">
El presupuesto asignado a la convocatoria de 2023 se ha incrementado, inicialmente, en cinco millones de euros, respecto a lo previsto en el diseño preliminar, tras el aumento de los fondos europeos asignados al programa de eco-incentivo ferroviario y la mejora de las bases para adaptar las ayudas a la coyuntura económica marcada por el alza de los precios de la energía, los problemas en las cadenas de suministros y la invasión de Ucrania por parte de Rusia. En concreto, la modificación de la Orden TMA/371/2022 publicada el pasado diciembre se tradujo en un aumento de 15 millones de euros de la dotación presupuestaria total del programa, que, inicialmente, contaba con 60 millones de euros de los fondos europeos NextGenerationEU para fomentar el transporte ferroviario de mercancías. Los fondos extra provienen del programa de ayudas a empresas en concurrencia competitiva para un transporte sostenible y digital. Asimismo, se actualizó la fórmula para el cálculo de la cuantía del eco-incentivo para incentivar el incremento de los tráficos y la mejora del desempeño ambiental de la actividad, contribuyendo a reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Documentación
Para solicitar las ayudas a los tráficos realizados en todo 2023, los operadores ferroviarios de mercancías deberán presentar la documentación requerida por vía electrónica en el portal de gestión de subvenciones del Ministerio a partir del uno de enero del año que viene. En caso de que el crédito solicitado por las entidades interesadas exceda el presupuesto disponible, se procederá al prorrateo entre los beneficiarios del importe global máximo, sin perjuicio de la posibilidad de aumentar el crédito final de la convocatoria en caso de que se dispusiera de nuevos remanentes antes de que se apruebe la resolución.
Está previsto que en 2024 se apruebe otra convocatoria con una cuantía que podría ser ampliada, previsiblemente, hasta los 25 millones de euros, en función de posibles excedentes de anualidades anteriores. Por su parte, el plazo para solicitar las ayudas de la primera convocatoria, que subvencionan los tráficos de mercancías realizados entre el 30 de abril y el 31 de diciembre de 2022, terminó el pasado 30 de marzo, habiéndose recibido nueve solicitudes. Actualmente, la convocatoria de 2022 se encuentra en fase de evaluación.
Actividad
Así, una empresa podrá optar a una mayor o menor ayuda en función del crecimiento de su actividad, el tipo de tracción de las locomotoras y la ocupación de los vagones de carga. Los operadores podrán aprovechar las subvenciones para, por ejemplo, reducir tarifas o mejorar la calidad de los servicios, lo que redundará en beneficios palpables para los cargadores y el resto de la cadena multimodal.
Las empresas recibirán las subvenciones si, durante 2023, registran un tráfico mayor o igual a la media de los tráficos realizados durante el mismo periodo de los dos años anteriores, y una ocupación o eficiencia de más del 20 por ciento entre otros requisitos. Excepcionalmente, se formula un mecanismo alternativo de cálculo del eco-incentivo al que se pueden acoger las empresas ferroviarias, discriminando los meses con funcionamiento ordinario de aquellos se hayan registrado anomalías por causas externas al sector.
Se considera subvencionable cualquier tipo de tráfico (intermodal, automoción…), con excepción del carbón. Cuanto mayor sea la reducción de los costes externos medioambientales y socioeconómicos, mayor será la ayuda que se percibirá. De este modo, se dará una mayor ayuda a la tracción eléctrica que al diésel y se primará un mayor grado de ocupación de los vagones de carga. Por ejemplo, si un operador utiliza locomotoras eléctricas en todos sus movimientos, registra una ocupación mayor o igual al 40 por ciento e incrementa su actividad, al menos, un 8 por ciento, podrá optar a un eco-incentivo máximo de 0,78 céntimos de euro por tonelada-kilómetro neta transportada.
Tracción diesel
Si opera con tracción diésel (locomotoras de la serie 335/Euro 4000) y cumple el resto de los supuestos de eficiencia y crecimiento, la subvención máxima a la que puede optar se reduce a 0,46 céntimos de euro por tonelada-kilómetro neta transportada. En cambio, si el aumento de los tráficos es menor al 8 por ciento, la ayuda máxima se minorará en función de la tasa de crecimiento. Es decir, el eco-incentivo se ajusta mediante una proporción lineal entre el mínimo, que es el 50 por ciento del máximo, y el máximo fijado. En cualquier caso, la cuantía anual de la subvención deberá ser inferior al 30 por ciento del coste total del transporte ferroviario.
Estas ayudas, destinadas a operadores ferroviarios de mercancías en concurrencia simple o no competitiva, forman parte del programa de apoyo al transporte sostenible y digital incluido en el Componente 6 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En concreto, el eco-incentivo ferroviario persigue incentivar el uso del transporte de mercancías por raíl premiando el ahorro de costes externos medioambientales y socioeconómicos generados por su uso frente a la carretera, y refuerza el compromiso del Gobierno con una actividad muy golpeada por la crisis energética. Los costes externos contemplados son la contaminación atmosférica, el ruido, los accidentes y la congestión. No en vano, el ferrocarril emite casi 12 veces menos que la carretera en pauta no urbana y 14 menos que el avión por unidad de transporte-kilómetro. Así, priorizar su uso ayudará a cumplir los objetivos de reducción de emisiones pactados con la Unión Europea.