Renfe, Maersk y Cepsa han presentado el proyecto de pruebas durante tres meses, desde principios de julio, de biocombustibles de segunda generación en el ámbito ferroviario en el corredor Algeciras-Madrid.
(09/06/2023)
Así, se probará el diésel renovable como solución para el transporte en tren de mercancías del cargamento de un cliente de Maersk. Con este biocombustibles de segunda generación se cubrirán cinco viajes semanales de ida y vuelta en el trayecto Algeciras-Córdoba, dentro de la ruta Algeciras-Madrid, que no está totalmente electrificada. Este combustible verde, que se genera a partir de aceites usados de cocina, se suministrará a las locomotoras de Renfe Mercancías para recorrer casi 40.000 kilómetros y evitar la emisión de más de seiscientas toneladas de gases de efecto invernadero.
La puesta en marcha de este proyecto hará que el corredor ferroviario que une Algeciras y Madrid se convertirá en un itinerario descarbonizado, en el que se empleará diésel renovable en el tramo no electrificado entre Algeciras-Córdoba y energía eléctrica renovable en el trayecto hasta la capital.
Para los cinco trayectos de ida y vuelta semanales previstos, Cepsa suministrará 160 de toneladas de biocombustible de segunda generación, que se produce en su Parque Energético La Rábida, en Huelva, a partir de aceites usados de cocina.
El diésel renovable sustituirá al convencional en las locomotoras de Renfe que Maersk utiliza para transportar las mercancías de sus clientes de Algeciras a Córdoba. Una vez en Córdoba, la operativa continuará hasta Madrid en trenes eléctricos impulsados por energía renovable. Con este ensayo piloto se extraerán datos técnicos, ambientales y económicos para analizar la viabilidad del uso de combustibles verdes como alternativa al diésel convencional en el transporte ferroviario por líneas no electrificadas. El objetivo que se persigue es ofrecer esta solución a otros clientes de la compañía Maersk.
Biocombustibles de segunda generación
Los biocombustibles de segunda generación son aptos para su empleo en locomotoras sin tener que realizar modificaciones en sus motores y ofrecen una significativa reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero frente a los convencionales. En este sentido, los impulsores del proyecto indican que durante todo el ciclo de vida, desde la producción hasta su uso, estas emisiones se reducen hasta en un 90 por ciento, en comparación con los tradicionales. Además, e fomentan la economía circular, al utilizar para su producción residuos que acabarían en vertederos.
Desde Renfe Renfe Mercancías se indica que mientras avanza el proceso de electrificación de la red ferroviaria, es clave explorar posibles alternativas al empleo de combustibles fósiles en los trenes que circulan por las que aún no lo están, que en la actualidad representan aproximadamente el 35 por ciento de las vías férreas españolas.