(21/07/2009) Se trata de un proyecto, denominado Innofreno, propiciado por un grupo de trabajadores de Renfe en colaboración con la empresa Knorr-Bremse, especializada en el diseño de sistemas de freno y sus componentes. El proyecto, reconocido con un premio en la categoría de Medio Ambiente en la Jornada de Innovación de Renfe, desarrolla una válvula de rebose que elimina las sobrecargas en los distribuidores de freno de los vagones de mercancías a través de fugas controladas. La revista En Punto editada por la operadora ferroviaria, informa de esta novedad en su número del mes de julio.

Imagen reproducida de En Punto

Para el diseño de la válvula se ha tenido en cuenta que elimine el cien por cien de las sobrecargas de freno, que no suponga una merma en la seguridad, que sea de uso redundante, robusta (con componentes fiables y experimentados) y de bajo coste. Además, se ha considerado que sus ciclos de mantenimiento sean los mismos que los de los distribuidores sobre los que va montada.

La función de este dispositivo es evitar los enfrenamientos no deseados, o incluso alteraciones de consideración en la aplicación y distribución del sistema de frenado, debidos a una sobrecarga del depósito de control en los distribuidores de freno, que se explica por un exceso de presión durante la explotación. Estos enfrenamientos por sobrecarga, que constituyen algo más de la mitad del total de los que se registran, se estiman en 368 al año, y pueden causar daños en el material rodante. Esto produce costes añadidos por retirada y comprobación de los vehículos y perjuicios medioambientales por la posible generación de incendios, consecuencia de la emisión de chispas sobre el carril. 

Además de la reducción de los enfrenamientos, la incorporación de esta válvula a los vagones equipados con distribuidores de freno Knorr tipo KE producirá una reducción en los costes de reparación del material en el taller, los costes por inmovilizados, menos penalizaciones por impuntualidad, evitará los daños a terceros y los errores por factor humano, evitando el riesgo de que se puedan producir enfrenamientos debidos a malas aplicaciones de afloje rápido, o acoplamientos de composiciones con distintos valores de referencia, entre otros motivos.

Instalación

Según se explica en En Punto, la aplicación de este proyecto conlleva la instalación de la válvula (protegida contra caudales de fuga por encima de un determinado nivel) en cada uno de los distribuidores de freno Knorr tipo KE del parque de vagones de Renfe, para que se limite la sobrecarga a un valor compatible con su eliminación mediante la función de “sobrecarga” de la locomotora. Actúa sobre la presión de referencia que tiene el distribuidor para provocar los procesos de frenado y aflojamiento. Por ello, la válvula se va a instalar directamente en la cámara de control del distribuidor, en donde se almacena la presión de referencia del freno, para reducir la sobrecarga hasta la presión del ajuste.

Medio ambiente y sostenibilidad

La implantación de la válvula en los vagones de mercancías también favorecerá la posición de la compañía ferroviaria en su compromiso por la sostenibilidad. Como ya se ha explicado, con los enfrenamientos se pueden producir incendios, que se prevé puedan evitarse en una cifra entorno a los veintinuo anuales (achacables a enfrenamientos en los vagones de mercancías) con la instalación de este dispositivo. De hecho, el proyecto se incluye en el plan anual de prevención de incendios forestales 2009 de Renfe.

En la actualidad, este proyecto se encuentra en fase de pruebas sobre vehículos en explotación, tras superar con éxito los ensayos llevados acabo en laboratorio durante 2007 y los efectuados en tren estático en 2008. Su validadción e inicio de implantación está prevista para finales de este año, si bien este último proceso puede prolongarse durante un periodo de dos años. 

(Información para empleados de Renfe en la revista En Punto correspondiente al mes de julio de 2009)