(02/07/2009) Además de un túnel de 13,6 kilómetros, el proyecto implica la modernización de los ferrocarriles existentes a ambas orillas para crear una ruta de alta capacidad de algo más de 76 kilómetros entre Halkali, en el lado europeo, y Gebze, en Anatolia, que será utilizado por trenes de cercanías, intercity y de mercancías. Se están construyendo tres estaciones subterráneas, además de 37 estaciones en superficie nuevas o renovadas, junto con equipos de electrificación a 25 kV.

El proyecto se ha dividido en tres contratos principales: túneles (adjudicado a un negocio de participación conjunta turco-japonés, formado por Taise, Kumagai, Gama y Nurol); infraestructura y trabajos de vía, sistemas ferroviarios, electrificación y señalización (adjudicado a Alstom, Marubeni y Dogus, que forman el consorcio AMD Rail; y nuevo material rodante (concurso que ganó Hyundai Rotem).

Túnel submarino

El corazón del enlace es el túnel submarino de 1.387 metros bajo el estrecho, que se extiende a una profundidad de sesenta metros, lo que le convierte en el túnel submarino más profundo del mundo. La galería consta de once segmentos de hormigón, ocho de los cuales miden 135 metros, uno, 110 y dos, 98,5 metros, con un peso total de 19.000 toneladas.

A mediados de 2008, se había concluido un 90 por ciento del diseño y un 85 por ciento del trabajo arqueológico. Las tuneladoras habían completado más de cinco kilómetros de túneles. La excavación de estaciones y galerías de interconexión estaban también bastante avanzadas. Se prevé que la ingeniería civil y los equipamientos se concluyan en 2011, con lo cual, los servicios comerciales podrían comenzar en 2012 o 2013.

Congestión

Además de suponer un enlace ferroviario fijo entre Europa y Asia, el proyecto Marmaray se percibe también como una forma de acabar con la legendaria congestión del tráfico en Estambul. La línea tendrá una capacidad de 75.000 viajeros por hora y dirección, y se espera que beneficie a un millón de viajeros al día. Los estudios realizados por DHL señalan que el proyecto Marmaray aumentará la cuota de mercado del 3 por ciento actual al 27 por ciento.

Aunque el enlace tendrá sólo dos vías, a cada lado de éste, los ferrocarriles se están ampliando de dos a tres vías. Esto ofrecerá un trazado de doble vía exclusivo para cercanías, además de una vía independiente reversible para trenes de viajeros de larga distancia y mercancías.

La flota de diez automotores eléctricos, de diez y cinco coches que cubrirán los servicios Marmaray ha sido fabricados por Hyundai Rotem, con un coste de 580 millones de euros. En total, habrá 440 coches, que consisten en cajas de acero inoxidable de veintidós metros de longitud. Parte de su producción la realizará localmente Eurotem, que da nombre al negocio de participación conjunta formado por Hyundai Rotem y el fabricante turco de material rodante Tüvasas.

Material rodante

A la vez que se moderniza la red existente de los Ferrocarriles Turcos (TCDD), se están presentando borradores de ley al gobierno para reestructurar el sector ferroviario.

CAF ha entregado ya diez trenes basculantes para los servicios de viajeros de la línea de alta velocidad Ankara-Eskisejir, que ahora se encuentran en período de pruebas.

La línea entre Ankara y Eskisejir , que se comenzó a construir en 2003 y es apta para 250 km/h, es la primera de una serie de nuevas líneas concebidas para mejorar la competitividad de la red ferroviaria.

En materia de cercanías, CAF está construyendo 33 unidades eléctricas destinadas para la línea de Esmirna, con una tensión de alimentación de 25 kV y ancho internacional. El tren tiene una longitud de setenta metros y está fabricado en acero inoxidable.

(Más información en la edición impresa de Vía Libre de julio-agosto, núm. 532)