(06/03/2023)  

El desarrollo de estos ejercicios es clave para comprobar el funcionamiento del plan de autoprotección del túnel de acceso a Murcia y del andén provisional de alta velocidad, medir los tiempos de evacuación y verificar los protocolos de actuación y el uso de las salidas de emergencia, así como la implantación del plan de actuación, evacuación y rescate del tren S-112.

El simulacro realizado en Murcia se enmarca en las acciones establecidas en las infraestructuras de la red ferroviaria con las que se ponen a prueba los procedimientos en una situación de emergencia real. Previamente, se han realizado otros simulacros técnicos en estas instalaciones, con la intervención de diferentes servicios.

En el desarrollo del simulacro han intervenido distintas áreas operativas de Adif, como el Centro de Protección y Seguridad y el Centro de Regulación y Control de Albacete, equipos de mantenimiento, seguridad corporativa y estaciones y de las direcciones de seguridad y autoprotección y comunicación.

El simulacro ha contado con la participación del equipo de a bordo del tren: personal de conducción, comercial y auxiliar, centros de seguridad y centros de gestión de Renfe. Por parte de los servicios de ayuda externa, han intervenido el 112 de Murcia, Bomberos de la ciudad, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, Protección Civil y emergencias sanitarias, entre otros.

Incendio

El simulacro ha recreado la llegada a la estación de un tren AVE, procedente de Madrid y destino Murcia con más de un centenar de viajeros a bordo, con un incipiente incendio (para el que se ha utilizado humo artificial) en un vagón intermedio. Al no haber podido detectarse antes, ha sido necesario estacionar el tren en el andén.

Inmediatamente, el personal de conducción informa de la situación a los departamentos y equipos implicados y se activa el plan de actuación, evacuación y rescate del tren, el plan de autoprotección del túnel y el plan de contingencias, avisando a su a vez, a través del 112, a los servicios externos de intervención en emergencias.
La evacuación de los viajeros se ha realizado por el equipo de a bordo del tren dos rutas: a través de las escaleras de acceso al edículo de alta velocidad y por las salidas de emergencia.

Cinco heridos

Durante el incidente, se ha evacuado a cinco heridos -dos graves y tres moderados- y a una persona de movilidad reducida. Todos ellos han sido atendidos por los servicios de ayuda externa. Además, se ha reconocido a seis personas más, que han necesitado asistencia social y psicológica. Por último, se ha testado la fase de vuelta a la normalidad.

Para la organización del simulacro, tanto en la fase de preparación como de realización, se ha contado con un equipo de profesionales de autoprotección, integrado por el director, coordinador y árbitros del simulacro, que han velado porque se desarrollase con seguridad y dentro del alcance fijado, así como de la medición de los protocolos aplicados. El simulacro ha sido dirigido desde un Puesto de Mando Avanzando de Adif, situado en el exterior de la estación.

El tren de Renfe utilizado en el simulacro, modelo S-112, es un tren de alta velocidad, formado por dos cabezas tractoras y doce remolques Talgo, once con plazas para viajeros y un coche cafetería. Cuenta con una capacidad para 353 viajeros y dos plazas para personas de movilidad reducida. El Ave S-112 puede alcanzar una velocidad de hasta 330 kilómetros/hora.

Autoprotección de la estación

La estación de alta Velocidad de Murcia del Carmen dispone de seis salidas de emergencia, una en el túnel de acceso y cinco en las instalaciones de la estación. Todas ellas tienen acceso al exterior y disponen de señalización específica.

Cuenta también con red de hidrantes, señalización y alumbrado de emergencia, sistema de comunicaciones para los servicios de ayuda externa, aspersores, extintores, interfonos de comunicación, zonas seguras con control de humos y un sistema de ventilación natural, que facilita la extracción de gases, humos y otras emisiones.

Además, está prevista la construcción de un muro pantalla, que separará los trenes de viajeros de los de mercancías, una vez se instalen las nuevas vías de ancho convencional, segregando así ambos tráficos y aumentando la protección de las instalaciones en caso de incidencia.