(23/01/2023)  

Durante la XXVII Cumbre Hispano Francesa, que se celebró el 19 de enero en Barcelona, Raquel Sánchez y la secretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera, se han reunido con Clément Beaune, ministro delegado responsable de los Transportes de Francia, con quien han compartido la apuesta común de ambos países por un transporte más sostenible. 

En este sentido, la ministra señaló que incrementar la cuota modal del transporte ferroviario es fundamental para conseguir dicho objetivo común de descarbonizar la movilidad, lo que requiere una infraestructura que lo permita y evite los cuellos de botellas en la frontera, lo que implica concluir las conexiones transfronterizas de los Corredores Atlántico y Mediterráneo.

Objetivo que el ministro francés comparte con España ya que, durante el encuentro, trasladó que el tramo Montpellier-Perpiñán, del Corredor Mediterráneo, es prioritario para Francia, así como la ejecución del Gran Proyecto del Suroeste - tanto en la conexión Burdeos-Toulouse, como en la conexión Burdeos - Frontera española-, incluido en el Corredor Atlántico, lo que permitirá abrir una nueva era de conectividad ferroviaria entre España y el resto de Europa. El ministro francés se comprometió a terminar ambos corredores en 2030, tras iniciar las obras del Mediterráneo en 2023 y del Atlántico en 2024.

Liberalización ferroviaria 

En cuanto a la liberalización del mercado ferroviario en Europa, Raquel Sánchez afirmó que Renfe va a ofrecer antes de este verano sus servicios ferroviarios en los trayectos Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella, para los que ya ha iniciado las pruebas, y aplaudió el compromiso de Beaune para que Renfe empiece a operar servicios entre Lyon y París antes de que termine del año. Durante el encuentro, Raquel Sánchez trasladó a su homólogo francés la conveniencia de facilitar a las empresas españolas la operación de los servicios ferroviarios en Francia, concretamente en las líneas a París, y agilizar los procesos de certificación de los trenes.

Ese es uno de los objetivos de la agenda del ministro francés, para que los operadores ferroviarios españoles puedan operar en el país vecino en un entorno liberalizado como se hace en España. Así, se comprometió a que las empresas españolas y los fabricantes de material rodante puedan homologar ágilmente sus nuevos trenes en Francia, lo que tendrá un papel determinante para la efectiva liberalización del ferrocarril en Europa, ejemplar ya en España.