(11/11/2022)  

En los nueve primeros meses del año se han licitado contratos por más de 1.500 millones de euros, se han adjudicado novecientos y han sido ejecutadas actuaciones por más de 450 millones. En algo más de cuatro años, se ha aumentado la longitud del Corredor Mediterráneo en 233 kilómetros, se ha puesto en servicio la alta velocidad a Granada, el tramo Alcudia-Mogente, la variante de Vandellós, la alta velocidad a Elche, Orihuela y, muy próximamente, a Murcia.

El Corredor Mediterráneo es un conjunto planificado de redes prioritarias de transporte concebidas para facilitar la comunicación de personas, mercancías y servicios a lo largo de la Unión Europea, que fueron aprobadas en 2011 y definidas en 2013. En 2030, tiene que estar finalizada la red básica, un total de 64.572 kilómetros. Asimismo, la red básica extendida debe concluirse en 2040 y diez años más tarde, en 2050, habrá que concluir la Red Global, casi 120.000 kilómetros.

Este ritmo inversor se traduce en la puesta en servicio de 233 kilómetros de nuevas infraestructuras en el período, que suman un total de 624 kilómetros, a los que se añadirán próximamente los más de 43 kilómetros de los tramos Moigente-Nudo de la Encina y Beniel-Murcia del Carmen.

Eje estratégico

El avance del Corredor Mediterráneo queda reflejado en la siguiente comparativa: en junio de 2018, los estudios previos se encontraban a un 60 por ciento (hoy ya se ha completado el 100 por cien); el porcentaje de proyectos no superaba en ese período el 57 por ciento sobre el total y hoy alcanza el 85 por ciento; las obras en desarrollo representaban un 45 por ciento (hoy el 75 por ciento están en marcha en todas las regiones); y las actuaciones en servicio se situaban en un 21 por ciento, mientras que en la actualidad se elevan al 34 por ciento.

En la Comunidad de Valencia, el repaso a este eje estratégico muestra la siguiente foto: en junio de 2018, de los 717 kilómetros del Corredor Mediterráneo proyectados, un total de 440 kilómetros se encontraba sin avances; 114 kilómetros se estaban desarrollando y 163 kilómetros estaban finalizados. Hoy, los kilómetros en desarrollo suman 488 y son 229 los kilómetros acabados.

En Cataluña, 520 kilómetros se encuentran terminados (un 78 por ciento del total) y 144 kilómetros, en desarrollo; cuando cuatro años, antes 144 kilómetros se encontraban sin avances; 45 kilómetros en desarrollo; y 475 kilómetros, terminados. En la Región de Murcia, los kilómetros avanzados suman en la actualidad 193 (más del 85 por ciento de los proyectados en esta comunidad) y los terminados se elevan a 33 kilómetros. En junio de 2018, hasta un total de 176 kilómetros se encontraban sin avance alguno y diecisiete kilómetros estaban en desarrollo.

Vía preferente a Europa

En Andalucía, el Corredor Mediterráneo Litoral se prolongará a lo largo de 574 kilómetros: de estos, 460 (un 80 por ciento) se están desarrollando ya y 114 kilómetros ya han finalizado. Cuatro años antes, eran 460 kilómetros los que se encontraban sin avance y 114 kilómetros en desarrollo. 

El Corredor Mediterráneo es un proyecto estratégico, llamado a convertirse en una vía preferente de las conexiones de España con Europa. En este sentido, los corredores transeuropeos -como el Mediterráneo- van más allá de la infraestructura -su potencial reside en su transversalidad-, al necesitar de una definición estrategia de desarrollo logístico, donde los puertos se configuran en otro actor principal; así como los aeropuertos, las terminales privadas y el tejido industrial y empresarial, motor de la actividad económica.
El Corredor contribuirá a vertebrar el territorio, al unir Andalucía, Región de Murcia, Comunidad Valencia y Cataluña con Europa en ancho estándar. 

Asimismo, promoverá una movilidad plenamente interoperable y más sostenible y una mayor competitividad de las empresas del Arco Mediterráneo y su área de influencia, potenciando el transporte de mercancías por ferrocarril y evitando la ruptura de carga en la frontera al disponer de un corredor continuo en ancho internacional.

Nudo de La Encina

El nuevo trazado en ancho convencional entre Játiva y el Nudo de la Encina es clave en el desarrollo del Corredor Mediterráneo para conectar el sureste peninsular con el noreste y el resto del continente. Una vez se ponga en servicio, tras una inversión de 413 millones de euros, Adif abordará la adaptación a alta velocidad del trazado ferroviario actual de 45 kilómetros, en vía doble para la conexión en ancho estándar de las tres capitales de la Comunidad Valenciana. La inversión total de esta actuación se estima en 187 millones de euros y, recientemente, Adif AV ya ha adjudicado los dos primeros contratos para la ejecución de este proyecto.

El trayecto completado esta mañana en la visita por el trazado convencional se ha realizado en una BT, un tipo de tren laboratorio -junto al conocido como Séneca-, que Adif utiliza para las pruebas previas a la puesta en servicio de nuevas infraestructuras y para la exploración de las que ya se encuentran servicio. Equipado con equipos tecnológicos de última generación, es un tren preparado para circular en ancho variable (tanto ibérico como estándar o internacional), alcanza velocidades máximas de 200 km/h y está instrumentado para realizar auscultaciones dinámicas de vía y catenaria, geometría de catenaria, GSM-R y ERTMS.