(24/10/2022) 
El presupuesto del Grupo Renfe para 2023 continuará condicionado por aspectos como los cambios en los hábitos de transporte que ha supuesto la pandemia y el contexto internacional, que repercute en el precio de la energía. La compañía mantendrá las principales actuaciones que ha  impulsado en los últimos años, como la mejora de los servicios, la digitalización, la eficiencia y el ahorro en costes; así como la internacionalización.
A este respecto, el presidente de Renfe ha señalado que 2022 ha supuesto la recuperación de la mayor parte de las conexiones anteriores a la pandemia, y de gran parte de la demanda, así como la apertura  de nuevos corredores. 

Inversiones

El Grupo Renfe prevé una inversión de 763 millones de euros. Se trata de unos presupuestos expansivos donde partida más importante corresponde a la compra y mejora del material rodante actual, 568 millones, que representa tres cuartas partes del presupuesto de inversión y que se destinará especialmente a reforzar los servicios públicos.

Este importe incluye las anualidades de los contratos de material en curso: los 31 trenes de ancho métrico y 6 trenes alpinos; los 211 trenes de Cercanías de Gran Capacidad; el suministro de trenes eléctricos de Cercanías y Media Distancia, de los cuales se han adjudicado recientemente 28 trenes de Media Distancia; o la adquisición de locomotoras de gran potencia para trenes de Mercancías, entre otros. Junto a la mejora de la flota, se destinarán 56 millones de euros a obras de mejoras en la accesibilidad y equipamiento en las estaciones de Cercanías, con una inversión total cercana a los 56 millones de euros. Además, para su modernización se 27,6 millones de euros que irán al proyecto de los controles de acceso inteligentes.

En materia de digitalización, Renfe pondrá en marcha dōcō, la nueva plataforma integral de movilidad con la que los viajeros tienen la opción de planificar y realizar sus viajes desde su origen al destino final. Un proceso en el que se contrata todos los servicios de transporte necesarios con un solo pago. Dōcō comenzará a funcionar en las próximas semanas como “Producto Mínimo Viable” en determinados trayectos y núcleos.

Incremento de ingresos 
La operadora estima que en 2023 se recuperará la demanda de viajeros en servicios comerciales anterior a la pandemia, dada la positiva evolución registrada en 2022. Los ingresos presupuestados ascienden a 4.622 millones de euros, cifra que representa un incremento del 9,6 por ciento respecto a la previsión de cierre de 2022. El mayor grueso de esta cantidad, 2.594 millones de euros, corresponde a la venta de títulos de transporte de viajeros y mercancías, donde se prevé un aumento del 14 por ciento sobre el cierre previsto para 2022. 

La segunda mayor vía de ingresos procede de la compensación por la prestación de obligaciones de servicio público en el transporte de viajeros, correspondientes tanto a la Administración General del Estado como a la Generalitat de Cataluña. En este sentido, se espera devengar en 2023 un total de 1.559 millones de euros. Además, existen otros ingresos intragrupo, del negocio internacional e ingresos extraordinarios, que representarán un importe superior a 400 millones de euros.

Medidas de ahorro

Respecto a los gastos de explotación, la mayor prioridad se dará a las medidas de ahorro. Por una parte, con un plan de contención del gasto, con una supervisión minuciosa de los que quedan fuera de licitación o de acuerdos-marco. Por otra, se intensificará el proceso de internalización de actividades, antes realizadas por empresas externas. Además, se tomarán medidas para reducir la factura energética.
Las mayores partidas son para gastos de personal, que representan un importe de 1.089 millones de euros, y para los cánones ferroviarios, que alcanzarán los  1.271 millones de euros. 

El tercer gasto por orden de prioridad es el relacionado con el coste de la energía, que ha experimentado un incremento notable en los dos últimos años. En el caso de los servicios AVE ha pasado de suponer el 7 por ciento del coste de explotación en 2019, al 20 por ciento en la actualidad.
Una de las medidas en las que se trabaja, junto a Adif y el resto de los operadores, es la compra conjunta de energía a varios meses vista para evitar las oscilaciones del mercado.  Para reducir el importe de este consumo, Renfe continuará con la implementación de diversos proyectos para la generación de energía eléctrica y el autoconsumo. Entre ellos, la instalación de placas fotovoltaicas conectadas a las subestaciones de Adif, así como en bases y talleres de mantenimiento.

En función de la previsión de ingresos y gastos, para el ejercicio de 2023 la perspectiva es alcanzar un EBITDA positivo de 555 millones de euros. La incorporación de las amortizaciones, 415 millones de euros, y del resultado financiero al EBITDA previsto sitúa el resultado antes de impuestos para 2023 en 98 millones de euros positivos.

Internacionalización

Una de las novedades más importantes de las líneas de actuación del  Grupo Renfe es la internacionalización. 
En este apartado, este año se ha dado un nuevo paso con  la firma,  en agosto, de un contrato con Rail Báltica, como parte de un consorcio en el que también participan DB e Ineco, para asesorar la puesta en marcha de una línea que unirá las tres capitales bálticas entre sí, y con la red europea. 

Además, después de finalizar la colaboración con SNCF a través de Elipsos Internacional, la operadora se centrará en 2023 en la futura explotación de servicios comerciales de alta velocidad entre Barcelona-Lyon, y Madrid-Barcelona-Marsella, con la idea de llegar hasta París. Además, participa en licitaciones para la prestación de servicios públicos en varias regiones francesas, aún pendientes de adjudicar. Otro de los países donde ha puesto el foco es Reino Unido donde  valora participar como socio estratégico de operación, junto con Grand Union Trains, en un nuevo servicio comercial entre Londres y Gales que supondría, si prosperara, el primer acceso al mercado británico.